En una casa de bomberos de Livermore, California, hay una bombilla que ha permanecido encendida por más de un siglo. El objeto es cuidado como un reliquia nacional y se ha convertido en un enigma para los físicos que aunque lo han estudiado no han determinado las causas de su longevidad.
El 18 de junio se conmemora el cumpleaños de la bombilla centenaria que fue instalada en 1901 en la estación de bomberos de la avenida L. A pesar de los cambios, remodelaciones y el paso del tiempo en la estación, el farol solo ha estado apagado por una semana y otros 22 minutos.
Cuando la estación fue trasladada en 1903 a un nuevo cuartel en Firts y McLeod la bombilla se mudó con el cuerpo de bomberos. Luego, una remodelación de la estación en 1937 obligó a que fuera apagada por el transcurso de una semana, pero al reactivarse su luz continuaba iluminando el recinto.
Para 1976 ya se conocía la cualidad del objeto y se había convertido en una reliquia de la estación, por eso, cuando se adoptó el nuevo edificio de los bomberos de Livermore en la Estación de Bomberos número 6, ubicada en la 4550 avenida Este, el objeto fue custodiado por una comitiva policial a cargo del capitán Kirby Slate.
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Luego tuvo interrupciones con los fallos algunos fallos de luz momentáneos que obligaron a conectar la bombilla a fuentes de luz externa. Esos fallos y la antigüedad de su destello han obligado a que hoy la foco original de 60 vatios apenas ilumine a unos 4 de potencia.
Los científicos han tratado de descubrir cuál es la razón de que este bombillo permanezca en el tiempo. Una de las explicaciones que se ha entregado es que su filamento, es decir, el alambre que tiene dentro, es diez veces más grueso que el de una bombilla normal, por eso resiste más el tiempo y entre mayor combustión mayor tiempo encendido.
Sin embargo, hay una teoría conspirativa que defiende el periodista científico John Renne. Según él, a mediados del siglo pasado, la Shelby Electric Company, productora de la bombilla centenaria, citó a todas las compañías eléctricas del momento para proponerles una idea que mejoraría el negocio.
Los asistentes a la reunión se llamaron 'Filament Cartel', cartel del filamento, y lo que acordaron fue reducir la calidad del filamento de los bombillos para que los consumidores se vieran obligados a adquirir más bombillos en menos tiempo. Esta teoría ubicaría a la bombilla centenaria como el último bastión de una cadena productiva de calidad, antes de que el Filament Cartel redujera la calidad de los bombillos.
Sin embargo, este foco de luz que permanece colgado en la Estación 6 de bomberos de Livermore se ha convertido en un atractivo turístico de la historia del condado. Varios medios de comunicación y visitantes asisten para conocer ese objeto inmortal que cumple este mes 117 años brillando.
