Tigres y osos flacos; jirafas tristes y cebras sin rayas podrían ser los personajes de un cruel cuento infantil. Pero en esta ocasión son los elementos de una macabra historia de muerte, corrupción y codicia: El 'zoologico de la muerte', el más odiado del mundo. Sí existe y está ubicado en Surabaya, Indonesia.
Lea también: La porrista que mata animales en extinción
"Hacemos un llamado al presidente (de Indonesia), Susilo Bambang Yudhoyono, para que cierre inmediatamente el parque zoológico y encuentre un refugio para las pobres criaturas que tienen la desgracia de vivir allí", dice la petición que en 2010 recolectó más de 10 mil firmas en el sitio web change.org, plataforma social de cambio. También lea: En Colombia 359 especies silvestres están en peligro de extinción
El grupo de animalistas publicó fotos de las condiciones en las que está el circo Zoológico de Surabaya, también conocido como Kebun binatang Surabaya uno de los más grandes en el sudeste de Asia.
Asegura que en el lugar hay "malos tratos, corrupción y reproducción no controlada. Muchos de los animales atendidos en KBS viven en condiciones lamentables, algunos son especies en peligro de extinción", dicen. También le puede interesar: El leopardo nublado no está extinto
Mientras el zoológico dice que tiene 2.800 animales, otros informes indican que se acerca a los 4.000.
Hace dos años, fotos subidas a Internet por indignados visitantes del zoológico llamaron la atención de las autoridades. El Ministerio Forestal revocó la licencia de Surabaya Zoo luego de comprobar la muerte de animales, incluyendo especies en peligro como el tigre de Sumatra, los dragones de Komodo, leones y cocodrilos.
Para verificar las denuncias, la Agencia Java Oriental Recursos Naturales para la Naturaleza (BKSDA) llevó a cabo una investigación en la que se determinó que los dueños del Circo de la Muerte eran los culpables de la mayoría de las decesos de los animales, aunque también encontró que algunos fallecían por causas naturales.
Sin embargo -y pese a que se revocó su licencia de funcionamiento-, sus permisos fueron restablecidos inexplicablemente ocho meses después. La agencia denunció que funcionarios de organismos gubernamentales recibieron sobornos para reactivar los permisos de funcionamiento.
Posteriormente, el grupo de animalistas que realizó la denuncia señaló que el zoológico estaba alimentando a los leones y tigres del lugar con carne en estado de descomposición que conseguía en el mercado negro. Denunció también que los animales estaban siendo robados por los cuidadores del zoológico para venderlos a supuestos cazadores furtivos.
"El zoológico de Surabaya mantiene recluidos a 4.000 animales, son responsable de la muerte de 25 de ellos al mes. Los tigres están completamente demacrados y unos 180 pelícanos sobreviven amontonados en un pequeño espacio en el que ni siquiera pueden desplegar las alas. Además, los animales recluidos se reproducen sin ningún control. Faltan fondos para su alimentación y cuidado, e incluso varios de los miembros de su personal están involucrados en el tráfico de animales en la zona", dice otra de las denuncias subidas en Change.org.
Quienes emprenden la cruzada contra este zoológico además piden:
1. Cerrar el zoológico permanentemente y despedir a los trabajadores; recolectores de confianza y personal que está supuestamente calificado para participar en la atención inmediata de los animales.
2 . Aumentar la financiación y la seguridad para asegurar que todos los animales reciban la dieta adecuada y la atención médica necesaria.
3. La rehabilitación debe tener lugar bajo la dirección de expertos calificados para que los animales puedan ser liberados de nuevo en el medio silvestre.
4. Los animales criados con condiciones degenerativas incurables, y que están en el dolor significativo, deben ser humanamente sacrificados con base en la recomendación de los expertos veterinarios.
De acuerdo con BKSDA, el zoológico no tiene el flujo de caja necesario para alimentar y criar a los animales. La entrada es de menos de 2 dólares por persona. El zoológico es incapaz de separar los animales de cría, por lo que la cría está fuera de control.
Según las denuncias, en el estómago de una jirafa que murió se encontró una bola de 18 kilos de plástico. El elemento se formó por los alimentos que le arrojaban los visitantes como barras de caramelo, que a menudo todavía tenían la envoltura.
Los tigres se mantienen encerrados en pequeñas celdas de hormigón, no tienen suficiente espacio para hacer ejercicio, añaden las denuncias.
El 'zoologico de la muerte': el más odiado del mundo
Sáb, 27/12/2014 - 04:05
Tigres y osos flacos; jirafas tristes y cebras sin rayas podrían ser los personajes de un cruel cuento infantil. Pero en esta ocasión son los elementos de una macabra historia de muerte, corrupció