El Sistema de información sobre Biodiversidad de Colombia (SIB) indica que en el territorio colombiano hay 54.871 especies registradas. Esta cifra es apenas un estimado porque es muy difícil decir con exactitud el número total de platas y animales que tiene el país. Lea también: En Colombia 359 especies silvestres están en peligro de extinción.
Durante 2014 investigadores del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional encontraron 28 nuevas especies. El inventario es: 17 plantas, seis escarabajos, una especie de araña, una de escorpión, una de cangrejo, una de hormiga y una de pez.
En cuanto a las plantas, se destacan tres tipos de palmas: Bactris chocoensis, Bactris manriquei y Sabinaria magnifica, descubierta en la frontera entre Panamá y Colombia. Las tres especies fueron descritas por los profesores Gloria Galeano y Rodrigo Bernal.
La nueva especie de pez tiene su nombre científico en honor al Parque Natural Nacional Yariguíes, donde fue encontrado. Se trata del Farlowella yarigui, que habita en la cuenca del río Magdalena, en el piedemonte del departamento de Santander.
En la lista de los nuevos escarabajos están: Tomarus colombianus, Passalus (Pertinax) quyefutsynsuca, Passalus (Passalus) brachypterus, Passalus (Passalus) serankuai y Dichotomius andresi. Lea también: El leopardo nublado de no está extinto
El escorpión hallado en el Tolima
El Tityus grottoedensis fue hallado en la cueva El Edén, del municipio Cunday (Tolima). Este escorpión se une a otras 80 especies de este arácnido en Colombia y a 1.500 en el mundo.
Lo que en un principio fue una excursión para estudiantes de colegios de la población tolimense (a 90 minutos de Ibagué), se convirtió en dos expediciones investigativas, que terminaron con la recolección de 10 ejemplares.
“Son las primeras especies asociadas a cavernas, lo cual no quiere decir que solo vivan ahí, pero a diferencia de otras pueden habitar estos lugares”, asegura el profesor de la U.N.
Según el experto, la Tityus grottoedensis tiene un color amarillento más claro que las demás especies del género. No hay una particularidad definida, sin embargo, no se puede descartar que su desarrollo evolutivo haga que pierda algunas de sus partes.
Esta especie de escorpión pertenece al género Tityus, uno de los más diversos en el mundo, pues se puede encontrar en tierras altas (incluyendo páramos), bajas, áridas y silvestres. De igual forma, varía la intensidad de su veneno.
“Dependiendo del ambiente donde el escorpión viva, las toxinas pueden llegar a ser más fuertes. Así, por ejemplo, en zonas desérticas son más peligrosas que en ecosistemas vegetativos. Se supone que los primeros tienen mayor peligrosidad debido a la dificultad de conseguir presas, algo que cuando aumenta la flora no representa mayor dificultad”, asegura el profesor Álvaro Eduardo Flórez. Lea también: Camarón, atún y pargo del Pacífico colombiano cerca de la extinción
Existen 170 especies reportadas en el mundo, incluyendo las que viven en las cavernas. A pesar de ser los primeros escorpiones colombianos de este género, los ejemplares hallados en la cueva El Edén no son los primeros en el mundo que pueden habitar paisajes subterráneos, Venezuela los conoció antes.
El cangrejo que habita en las quebradas de aguas claras de Unguía (Chocó)
Colombiathelphusa culmarcuata es el nombre del nuevo género de cangrejo que habita en quebradas de aguas claras de Unguía (Chocó).
El hallazgo fue realizado en un trabajo conjunto entre la profesora Martha Rocha, del Instituto de Ciencias Naturales de la U.N., y Célio Magalhães, del Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia, quienes al revisar los órganos reproductores del crustáceo encontraron que era único dentro de la familia Pseudothelphusidae.
Según la profesora Rocha, este descubrimiento confirma la gran diversidad de esta familia para Colombia. De la misma manera, señala que de las 89 especies que se encuentran en el país, el 92% son endémicas.
El culmarcuata tiene que ver con su principal característica. La expresión en latín significa forma de arco y es precisamente la forma que tiene el canal espermático del crustáceo. “Es como cuando uno coge el arco curvo con flechas para disparar”, agrega la experta.
El hábitat de estos crustáceos se encuentra en quebradas debajo de piedras, cubiertas por vegetación. “Los cangrejos son bioindicadores de aguas no contaminadas”, comenta la profesora, quien añade que cuando se hace un estudio de impacto ambiental se usan los cangrejos para determinar si el agua es limpia, por lo tanto, si está contaminada los ejemplares desaparecen.
Para la investigadora, cualquier nuevo hallazgo natural implica una responsabilidad muy grande, porque se tiene que velar por proteger las fuentes de agua, los bosques de galería, entre otros hábitats.
Por último, comenta que algunos de estos animales comen frutos, se pueden considerar omnívoros, su tendencia es saprófaga (carroñeros) y ayudan al proceso de descomposición de la materia orgánica.
Fuentes:
Sistema de información sobre Biodiversidad de Colombia
Agenciadenoticias.unal.edu.co
La nueva especie de pez tiene su nombre científico en honor al Parque Natural Nacional Yariguíes, donde fue encontrado. Se trata del Farlowella yarigui, que habita en la cuenca del río Magdalena, en el piedemonte del departamento de Santander.
En la lista de los nuevos escarabajos están: Tomarus colombianus, Passalus (Pertinax) quyefutsynsuca, Passalus (Passalus) brachypterus, Passalus (Passalus) serankuai y Dichotomius andresi. Lea también: El leopardo nublado de no está extinto
El escorpión hallado en el Tolima
El Tityus grottoedensis fue hallado en la cueva El Edén, del municipio Cunday (Tolima). Este escorpión se une a otras 80 especies de este arácnido en Colombia y a 1.500 en el mundo.
Lo que en un principio fue una excursión para estudiantes de colegios de la población tolimense (a 90 minutos de Ibagué), se convirtió en dos expediciones investigativas, que terminaron con la recolección de 10 ejemplares.
“Son las primeras especies asociadas a cavernas, lo cual no quiere decir que solo vivan ahí, pero a diferencia de otras pueden habitar estos lugares”, asegura el profesor de la U.N.
Según el experto, la Tityus grottoedensis tiene un color amarillento más claro que las demás especies del género. No hay una particularidad definida, sin embargo, no se puede descartar que su desarrollo evolutivo haga que pierda algunas de sus partes.
Esta especie de escorpión pertenece al género Tityus, uno de los más diversos en el mundo, pues se puede encontrar en tierras altas (incluyendo páramos), bajas, áridas y silvestres. De igual forma, varía la intensidad de su veneno.
“Dependiendo del ambiente donde el escorpión viva, las toxinas pueden llegar a ser más fuertes. Así, por ejemplo, en zonas desérticas son más peligrosas que en ecosistemas vegetativos. Se supone que los primeros tienen mayor peligrosidad debido a la dificultad de conseguir presas, algo que cuando aumenta la flora no representa mayor dificultad”, asegura el profesor Álvaro Eduardo Flórez. Lea también: Camarón, atún y pargo del Pacífico colombiano cerca de la extinción
Existen 170 especies reportadas en el mundo, incluyendo las que viven en las cavernas. A pesar de ser los primeros escorpiones colombianos de este género, los ejemplares hallados en la cueva El Edén no son los primeros en el mundo que pueden habitar paisajes subterráneos, Venezuela los conoció antes.
El cangrejo que habita en las quebradas de aguas claras de Unguía (Chocó)
Colombiathelphusa culmarcuata es el nombre del nuevo género de cangrejo que habita en quebradas de aguas claras de Unguía (Chocó).
El hallazgo fue realizado en un trabajo conjunto entre la profesora Martha Rocha, del Instituto de Ciencias Naturales de la U.N., y Célio Magalhães, del Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia, quienes al revisar los órganos reproductores del crustáceo encontraron que era único dentro de la familia Pseudothelphusidae.
Según la profesora Rocha, este descubrimiento confirma la gran diversidad de esta familia para Colombia. De la misma manera, señala que de las 89 especies que se encuentran en el país, el 92% son endémicas.
El culmarcuata tiene que ver con su principal característica. La expresión en latín significa forma de arco y es precisamente la forma que tiene el canal espermático del crustáceo. “Es como cuando uno coge el arco curvo con flechas para disparar”, agrega la experta.
El hábitat de estos crustáceos se encuentra en quebradas debajo de piedras, cubiertas por vegetación. “Los cangrejos son bioindicadores de aguas no contaminadas”, comenta la profesora, quien añade que cuando se hace un estudio de impacto ambiental se usan los cangrejos para determinar si el agua es limpia, por lo tanto, si está contaminada los ejemplares desaparecen.
Para la investigadora, cualquier nuevo hallazgo natural implica una responsabilidad muy grande, porque se tiene que velar por proteger las fuentes de agua, los bosques de galería, entre otros hábitats.
Por último, comenta que algunos de estos animales comen frutos, se pueden considerar omnívoros, su tendencia es saprófaga (carroñeros) y ayudan al proceso de descomposición de la materia orgánica.
Fuentes:
Sistema de información sobre Biodiversidad de Colombia
Agenciadenoticias.unal.edu.co 
