Medellín también cuenta con un lugar en donde los habitantes de la calle se reúnen y hacen de las suyas: La Minorista, este es el Bronx de la ciudad.
Los muy mencionados habitantes de calle, a pesar de estar en todas partes de la capital antioqueña, ya tienen un nuevo corredor de vicio y a sus largas y anchas rondan la Plaza Minorista ubicada cerca al centro de Medellín.
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La basura, suciedad y desorden que fomentan a diario pasa a un segundo plano, pues ahora les dio por atacar y violentar no solo a las personas que pasan por el lugar, sino también a los vehículos que transitan por el sector. Esta semana cuatro carros y dos motocicletas han sido atacados con piedras, palos y manadas de habitantes que se lanzan sobre ellos para hurtarlos.
Uno de los propietarios de los vehículos saboteados dijo en diálogo con KienyKe.com: “Esta es una situación que desde hace mucho tiempo se le salió de las manos a los gobernantes, esta gente crece y crece y aquí lo único que hacen es protegerlos y darles cosas, pero yo si les digo ¿para qué? Si esas personas ni oyen, ni ven, ni entienden”. Néstor Díaz Monsalve dice que su carro quedó con un vidrio roto y varios hueco. Le lanzaron varias piedras.
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Por otra parte, una mujer que se transportaba en su motocicleta, fue agredida en la cara por uno de estos individuos. “El hombre apareció de la nada y me tocó la mano. Cuando volteé a mirar inmediatamente me atacó y mi reacción fue acelerar porque pensé que me iban a robar la moto. Era uno de esos gamines de la minorista.”, narró a este medio María Alejandra, quien producto de las cinco heridas que le ocasionó el sujeto (tres en la cara y dos en el brazo izquierdo) estuvo cuatro días hospitalizada.
Para los comerciantes de la plaza, la situación también se convirtió en un verdadero martirio. Sus ventas bajaron por cuenta del aumento de la inseguridad.
“Los clientes han dejado de venir por miedo. Esta plaza que presta servicio hasta las 7:30 pm, desde las 5:00 pm, ya no se ve nadie. Los gamines están por toda la plaza y en sus alrededores. Yo hice cuentas y antes que ellos migrarán para acá me hacía más de cien mil pesos por día y ahora 60 mil más o menos, si no es que es menos", cuenta preocupada Martha Agudelo, quien trabaja en una legumbrería.
¿Cómo se va a solucionar?
El alcalde de la ciudad Federico Gutiérrez Zuluaga rechaza los actos. “Una cosa es proteger al habitante de calle y otra cosa también es proteger al resto de la ciudadanía que a veces se ve afectada por algunas de las acciones de estas personas que en ocasiones están fuera de control”.
En la actualidad existen tres granjas (en Girardota, Copacabana y Barbosa) a las que las autoridades están llevando parte de la población de la Calle del Bronx de Medellín El proceso es lento. No toda la población de la calle se puede trasladar, "deben esperar para ser clasificadas según sus enfermedades y nivel de drogadicción", explican las autoridades.
Por otro lado, los Centro Día -instituciones donde se les presta el acompañamiento a esta población- cuentan con tres etapas de seguimiento para ellos: Resocialización, egreso productivo y finalmente comunidad.
Uno de los voluntarios que ayuda a rescatar personas en situación de calle, el principal obstáculo del proceso es la deserción.
“He podido acompañar muchos casos y desafortunadamente la mayoría no vuelven al programa. A ellos se les ofrece de todo: Médicos, seis comidas diarias, alojamiento, aseo, recreación, ayuda psicológica, entre otros… Y aun así prefieren el vicio. Sinceramente creo que hay que ejecutar otros planes”, dice a KienyKe.com Carlos Gaitán Monrroy.
Se estima que la población que reside en La Minoristaya sobrepasa los 3.681 habitantes, cifra que cada vez preocupa más a la ciudad.
Por otra parte, una mujer que se transportaba en su motocicleta, fue agredida en la cara por uno de estos individuos. “El hombre apareció de la nada y me tocó la mano. Cuando volteé a mirar inmediatamente me atacó y mi reacción fue acelerar porque pensé que me iban a robar la moto. Era uno de esos gamines de la minorista.”, narró a este medio María Alejandra, quien producto de las cinco heridas que le ocasionó el sujeto (tres en la cara y dos en el brazo izquierdo) estuvo cuatro días hospitalizada.
Para los comerciantes de la plaza, la situación también se convirtió en un verdadero martirio. Sus ventas bajaron por cuenta del aumento de la inseguridad.
“Los clientes han dejado de venir por miedo. Esta plaza que presta servicio hasta las 7:30 pm, desde las 5:00 pm, ya no se ve nadie. Los gamines están por toda la plaza y en sus alrededores. Yo hice cuentas y antes que ellos migrarán para acá me hacía más de cien mil pesos por día y ahora 60 mil más o menos, si no es que es menos", cuenta preocupada Martha Agudelo, quien trabaja en una legumbrería.
¿Cómo se va a solucionar?
El alcalde de la ciudad Federico Gutiérrez Zuluaga rechaza los actos. “Una cosa es proteger al habitante de calle y otra cosa también es proteger al resto de la ciudadanía que a veces se ve afectada por algunas de las acciones de estas personas que en ocasiones están fuera de control”.
En la actualidad existen tres granjas (en Girardota, Copacabana y Barbosa) a las que las autoridades están llevando parte de la población de la Calle del Bronx de Medellín El proceso es lento. No toda la población de la calle se puede trasladar, "deben esperar para ser clasificadas según sus enfermedades y nivel de drogadicción", explican las autoridades.
Por otro lado, los Centro Día -instituciones donde se les presta el acompañamiento a esta población- cuentan con tres etapas de seguimiento para ellos: Resocialización, egreso productivo y finalmente comunidad.
Uno de los voluntarios que ayuda a rescatar personas en situación de calle, el principal obstáculo del proceso es la deserción.
“He podido acompañar muchos casos y desafortunadamente la mayoría no vuelven al programa. A ellos se les ofrece de todo: Médicos, seis comidas diarias, alojamiento, aseo, recreación, ayuda psicológica, entre otros… Y aun así prefieren el vicio. Sinceramente creo que hay que ejecutar otros planes”, dice a KienyKe.com Carlos Gaitán Monrroy.
Se estima que la población que reside en La Minoristaya sobrepasa los 3.681 habitantes, cifra que cada vez preocupa más a la ciudad.
