La edición número 90 de los Óscar, en la que la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas premia las mejores películas, resaltó por la pronunciación americana de nombres latinos. Guillermo del Toro, con cuatro estatuillas fue, sin duda, el rey de la noche.
Productor, guionista y director. Del Toro, no solo se llevó los aplausos del Teatro Dolby. También el amor, orgullo y carisma de sus 'compadres'.
La cinta que lo llevó a ser tendencia a nivel mundial fue La Forma del Agua, una historia de fantasía y romance de una mujer que trabaja prestando el servicio de aseso en un laboratorio gubernamental de alta seguridad que, inesperadamente, siente la necesidad de compartir y ver a un anfibio humanoide.
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Sus primeros pasos en la industria audiovisual los dio desde muy joven cuando estudiaba en el Instituto de Ciencias, en Guadalajara, ciudad en la que nació.
Sabía que no sería fácil sobresalir en un mercado lleno de nombres que se establecían allí desde hace años, por eso, empezó con el diseño de maquillaje y montó su propia compañía con tan solo 21 años. Su primer escalón hacia la pantalla grande fue bautizado como Necropia.
Desde allí empezó a mostrarse como un hombre creativo, nada se le escapaba, su imaginación no tenía límites. El particular gusto por la biología se vio en La Forma del Agua; el interés por el arte simbólico, de lo fantástico y temas oscuros, lo reflejó en El Laberinto del Fauno.
Guillermo y su encanto por la fantasía, los monstruos, la relojería, la maquinaria, los engranajes y objetos sin vida lo catalogaron como una mente maestra del cine que no dejaba de producir ideas. Tiene la capacidad de hacer real cualquier concepto que emita su cerebro.
Así lo refleja en su cuenta de Twitter
Paintings of Hell from American artist Wayne Barlowe pic.twitter.com/QgGfk15s97
— 41 Strange (@41Strange) 2 de marzo de 2018
Beauty and the Beast illustrated by Mexican artist Gabriel Pacheco pic.twitter.com/m81CDmDRYw
— 41 Strange (@41Strange) 2 de marzo de 2018
Dante’s Divine Comedy illustrated by Italian Comic Book Artist Lorenzo Mattotti pic.twitter.com/kTDMsUZyyN
— 41 Strange (@41Strange) 2 de marzo de 2018
Gracias a producciones como Hellboy y Blade II emergió al mundo de Hollywood, un espacio utópico que tan solo parecía existir en su mente. Las ganas de este hombre de 53 años no se quedaron solo en la gran pantalla. Existe una pequeña comunidad de jóvenes que hoy en día ama los videojuegos. Del Toro vio con entusiasmo que también podría incursionar en esta industria que al fin de cuentas también está ligada al entretenimiento.#Lovecraft and the Mountains of Madness. https://t.co/bFfhN5h0Pz #WorldBookDay #FolkloreThursday pic.twitter.com/XSkloMbock
— fernanda castano (@ferwen) 1 de marzo de 2018
En 2010, Mercury Steam, los mismos creadores de Castelvania: Lords of Shadows, tomó al fauno como personaje de este videojuego.Guillermo tenía en mente lanzar un juego de video llamado Insane en 2013, con la empresa THQ Inc, similar a Silent Hill y otros juegos de supervivencia, pero el 6 de agosto de 2012 el desarrollo fue cancelado por la empresa.
Cinco meses después, Guillermo expresó que la producción del material estaba en manos de una nueva compañía: Konami.Sin embargo, el proyecto nunca despegó. Konami canceló el desarrollo porque no vio futuras ganancias y tampoco tenía visión de recuperar la inversión, pues la producción del demo fue tan costosa que puso en duda a la compañía. Hoy en día trabaja con Death Stranding, juego del que aún se desconocen una infinidad de detalles, pero se ve más cerca de lo que estuvieron los demás videjuegos con las respectivas compañías. Es un hombre versátil, parece que no le gusta quedarse quieto. Del Toro también tiene su propia productora, Tequila Gang, haciendo un pequeño homenaje al licor típico de su país.
