La fanaticada se arrodillaba frente a ellos, pero ellos se arrodillaban ante la droga. Fueron esclavos de los vicios y murieron jóvenes. Con el fallecimiento de la cantante Whitney Houston, el mundo recuerda a los músicos que murieron por sobredosis.
Michael Jackson murió intoxicado por un medicamento llamado Propofol. Sufrió un paro cardiorespiratorio y fue traslado a un hospital de Los Ángeles. Los médicos trataron de reanimarlo fallidamente. A las 2:26 p.m. del 25 de junio de 2009 falleció el ‘Rey del Pop’. Tras la muerte del cantante, culparon al médico Conrad Murray quien trabajaba con Jackson. Murray era quien recetaba los medicamentos y está investigado por proporcionarle una dosis mayor que la habitual.
La decadencia de Elvis Presley se notaba en su figura. Después de ser un joven apuesto, de rostro y cuerpo perfectos, se convirtió en un hombre con sobrepeso, de cara redonda y mirada perdida, adormilada. A los 34 años sufría de hipertensión arterial y problemas de colon e hígado. En sus últimas presentaciones parecía una caricatura de sí mismo. Ya no podía moverse como antes y olvidaba las letras de las canciones en los conciertos.
Presley se automedicaba e ingería al mismo tiempo varias drogas que mezclaba con alcohol. El día que falleció, según la autopsia, había consumido 14 drogas diferentes y en grandes dosis. Fue encontrado en el suelo del baño el 16 de agosto de 1977.
A los 27 años, Jimmy Hendrix se ahogó con su propio vómito. Tomó nueve somníferos y los pasó con licor. Ingresó vivo a un hospital de Londres, quiso vomitar y volteó la cabeza para dejar escapar la droga que se había consumido y uno de los enfermeros le regresó la cabeza a su puesto. El cantante no tenía fuerzas para repetir la maniobra. Los somníferos y el alcohol habían debilitado su cuerpo. El vómito salió pero regresó al cuerpo por las vías respiratorias. Broncoaspiró. El baterista de The Who, Keith Moon, también murió al haber ingerido droga con alcohol en 1978.
Cuando todos pensaban que había dejado de consumir heroína, Janis Joplin estaba encerrada en su casa inyectándose dosis hasta excederse. Desde los 16 años empezó a tomar licor. Adquirió fama de alcohólica, pero con el tiempo empezó a probar las drogas y se hizo adicta a la heroína. Intentó dejarla en varias ocasiones, sabía que se había convertido en esclava de su adicción. Antes de su muerte, los compañeros de la banda Full Tilt Boogie Band pensaban que la vocalista se había repuesto de la drogadicción. Una noche en que el grupo celebraba, Joplin bebió hasta emborracharse, luego se encerró en la casa y horas más tarde fue hallada muerta por sobredosis de heroína. Otro músico que murió en las mismas circunstancias fue Jonathan Melvoin, tecladista de los Smashing Pumpkins.
El bajista de Sex Pistols, Sid Vicious, murió cuando su madre le inyectó una dosis letal de heroína. La mujer no quería ver a su hijo sufrir por el vicio. Ella misma era heroinómana. La madre se ofreció y le administró una dosis suficiente para matar a dos personas. El músico murió a los 21 años.
Brian Jones, el primer guitarrista de la legendaria banda The Rolling Stones, apareció flotando en la piscina de su casa en Inglaterra. Murió, como varios músicos, a los 27 años por una sobredosis de cocaína.