La comunidad Jitnu, asentada en jurisdicción del municipio de Arauca, está constituida por más de 550 habitantes que pertenecen a una etnia única en el mundo, que corre un altísimo riesgo de extinción física y cultural, además de haberse visto expuesta al cultivo de coca.
Según el investigador, Luis Alejandro Martínez Durán, la musicoterapia comunitaria ha incorporado estudios ecológicos y antropológicos que permiten entender qué es la comunidad y la cultura. Desde ahí, él plantea un modelo de participación activa intergeneracional que define como “musicar comunitario”, espacio en el que se reúne la población a hacer música propiciando reflexiones y catarsis.
[single-related post_id="1122430"]
Con este propósito, desarrolló 20 sesiones en las que reunió a cerca de 50 personas entre mujeres, hombres y niños, que en un principio se realizaron en casas culturales o parques, con la intención de propiciar una relación con la población campesina de Arauca.
En estos espacios participaron profesionales de diferentes disciplinas, como una médica, con quien se reflexionó sobre las relaciones mediadas por la violencia de género; con una trabajadora social se reconoció la importancia del afecto y el amor en la crianza; con un pintor se habló sobre la importancia de la disciplina, la concentración, la solidaridad y el arraigo; y con una estudiante venezolana sobre la importancia del silencio, de escuchar, de cuidarnos y de cuidar los instrumentos, entre otra actividades.
“Esa fue una primera faceta de exploración sobre cómo se podía traer ese relacionamiento y de cómo ellos también se podían conectar, porque en este municipio el racismo se vive muy fuertemente por la discriminación de los criollos hacia los nativos”, explicó el investigador, quien después enfocaría las sesiones en lugares cercanos a uno de los indígenas de la comunidad, que se convirtió en su aliado y contacto.
A partir de ese momento las sesiones empezaban con un partido de fútbol y preparando el maguain (chicha de maíz y plátano), dos factores que permitieron convertir la actividad en una “reunión familiar”, cuando el investigador consiguió entrar en la comunidad.
Musicoterapia empodera a las comunidades indígenas
Sáb, 15/06/2019 - 13:48
La comunidad Jitnu, asentada en jurisdicción del municipio de Arauca, está constituida por más de 550 habitantes que pertenecen a una etnia única en el mundo,