Hablar de Fernando González Pacheco es referirse prácticamente a la historia, la bisagra, la innovación y toda una institución dentro de la televisión y el entretenimiento en Colombia. Su carisma y talento lo convirtieron por muchos años en el máximo referente de la 'pantalla chica' en nuestro país, tanto así que aún muchas personas lo recuerdan.
Nació en Valencia, España, el 13 de septiembre de 1932. La Guerra Civil Española forzó a la familia González Pacheco a emigrar a Colombia cuando él solo tenía 4 años. La madre del presentador era sobrina del presidente Eduardo Santos, lo que facilitó la llegada de la familia al país. Su primer acercamiento indirecto con los medios de comunicación fue una casualidad: en junio de 1937, Don Doroteo, su padre, entró a trabajar como administrador del periódico El Tiempo.
Pacheco era una persona con una versatilidad impresionante. Prueba de ello es que, en su juventud, desarrolló diversas habilidades que lo empujaron a ejercer distintos oficios en su juventud: fue mecánico, instalador de radios, vendedor de almacenes Sears, músico, boxeador –deporte en el que se le conoció como ‘Kid Pecas’–, mesero, camarero, y mayordomo de un buque de la Flota Mercante Grancolombiana. Estudió dos años de medicina en la Universidad Javeriana y tres meses de economía en la Universidad de los Andes. En sus ratos libres tocaba la guitarra y animaba los eventos de sus compañeros.
Su vida, la televisión
Justamente en sus horas laborales como mesero, conoció a Alberto Peñaranda, dueño de la programadora de televisión Punch. El ejecutivo escuchó cantar a Pacheco por casualidad, y le propuso trabajar en televisión, tras considerar que quien estaba frente a él era un talento en potencia.
Llegó a la 'pantalla chica' en 1957. Su primer programa fue Agenda de artistas. Su segundo programa fue Operación Ja Ja Ja, un show de humor donde trabajó junto con 'El Flaco Agudelo' y Hugo Patiño. De este programa nació la idea de crear Sábados Felices. Su carisma con el público le permitió cosechar una prolífica carrera de más de 40 años.
La creatividad le valió a Pacheco para crear distintos formatos y conquistar diversos públicos. Fue clave en la puesta al aire del programa Animalandia, en la que desarrollaban actividades al aire libre con música, concursos y payasos. En ese espacio se hicieron famosos 'Bebe', 'Benito', 'Tuerquita', 'Tribilín' y 'Juanito'.
Las décadas de los 80 y 90 marcaron la época dorada de su carrera en la televisión colombiana. Ya consolidado como el gran presentador y animador insignia, también interpretó papeles en novelas como Yo y Tú y Calamar. Igualmente destacó en el periodismo televisivo con programas de entrevistas como Cita con Pacheco. Además, fue ganador de un premio Simón Bolívar de periodismo al entrevistar al General Panameño Omar Torrijos. Su carrera brillaba y su éxito no encontraba techo.
Santafecito lindo
Era amante del fútbol y encontró en el primer campeón de Colombia, Independiente Santa Fe, otra pasión. Este fanático albirrojo era uno de los pocos que podía jactarse de haber visto las primeras siete estrellas –de las nueve- que engalanan el escudo del equipo capitalino.
Era muy común verlo en el estadio Nemesio Camacho El Campín, alentando al equipo que tenía en la camiseta el mismo color de su sangre. Como buen hincha, nunca negó que era un enamorado del equipo de la capital. Se le veía durante sus programas con camisa blanca y corbata roja, casi como rindiéndole un homenaje a su club en cada aparición televisiva.
El amor
Su corazón fue conquistado por Liliana Ghrois, una modelo a la que conoció en un concurso de modelaje en la ciudad de Tuluá. Quedó maravillado con los encantos de esta mujer, a la que se acercó y dos meses después empezaron a salir.
Aquel fue el inicio de 35 años de compañía y matrimonio que se disolvieron luego de su separación en 2001. Pacheco vivía una agitada vida pública, mientras que Liliana siempre mantuvo un bajo perfil y no le afanaba untarse de la fama de su esposo. A decir verdad, es poco lo que se sabe de esta mujer que logró conquistar el corazón de una de las caras más visibles de la televisión en Colombia.
El Ocaso
Fernando González Pacheco nunca estuvo listo para el retiro. No concebía que algún día se tendrían que apagar los reflectores, silenciar los micrófonos, dejar los estudios; la sola idea era algo muy duro para él, que durante décadas fue la principal figura de la televisión en Colombia.
Se encerró en sus aposentos, dejaba de recibir llamadas y no permitía algún tipo de entrevista y homenaje; hasta dejó de recibir a sus amigos. Se refugió en su soledad; quizá dedicaba esas horas a recordar y añorar aquellas épocas de antaño en las que brillaba como una estrella en el firmamento.
La figura más representativa del entretenimiento nacional falleció el 11 de febrero de 2014 a los 81 años por complicaciones respiratorias y cardíacas. Su personalidad alegre y empática perfectamente retratada y amplificada por la ‘caja mágica’, quedó grabada en los corazones de muchas personas, a quienes sacó sonrisas y les permitió olvidar por momentos la crudeza que siempre se ha vivido en el país.
Pacheco fue un hombre, un genio y un amigo de su público que dejó una huella imborrable en la televisión nacional y en el corazón de muchos que disfrutaron de su talento y amistad.
