Paula Ágredo es una joven caleña de 25 años que se convirtió en el fiel ejemplo de que los milagros sí existen. El dos de febrero de este año sufrió un grave accidente en el que perdió parte de su cráneo y hoy, cinco meses después, revela detalles de su recuperación y de lo que le enseñó la vida.
Cuatro meses después, Ágredo fue sometida a una reconstrucción de cráneo. Desde el pasado 20 de mayo la joven caleña se recupera de la compleja cirugía en la que rellenaron el lado derecho de su cabeza que resultó afectado en un accidente mientras montaba en bicicleta. Mientras todo eso pasaba, Paula usó su redes sociales para demostrarle al mundo que siempre hay una segunda oportunidad.
El accidente
El inicio de esta historia se sitúa en Cali, aunque con pocos recuerdos la joven comunicadora social y periodista conoce que salió con un amigo a montar bicicleta, horas más tarde, él estaba llamando a su madre preocupado, contándole que ella estaba en el suelo gravemente herida. Paula fue trasladada a la Clínica del Valle de Lili, donde permaneció en cuidados intensivos con un diagnóstico crítico.
El equipo médico le diagnosticó un trauma craneoencefálico, un daño en una de sus arterias y varios golpes en todo el cuerpo. El personal de salud carecía de esperanzas de que la joven pudiera superar las intervenciones quirúrgicas por la gravedad de la herida en la cabeza, perdió más de dos litros de sangre antes de llegar a la clínica.
“Entré a cirugía sobre las 10:30 de la noche hasta casi las 4:00 de la mañana. Extrajeron una parte considerable de mi cráneo y lo colocaron en mi vientre para que mi cuerpo lo conservara, sino lo ponían ahí el hueso moría y perdía densidad ósea”, explicó Ágredo.
La recuperación
Desde el día de la cirugía, Paula tuvo parte de su cráneo en el abdomen con la esperanza de no tener que recurrir a una prótesis o a enviar el hueso a un banco de tejidos y correr el riesgo de que su cuerpo no lo recibiera de nuevo.
“Le puse un nombre al pedazo de mi cráneo, le puse Rigo porque mi accidente fue en bicicleta. No soy Rigoberto Urán, pero espero que Rigo vuelva a su lugar algún día”, detalló.
Además, recalcó en que los médicos no tenían mucha fe en su recuperación, tras la cirugía recibió un diagnóstico reservado y le dijeron a su madre que pasaría más de un mes en la UCI, pero contra todo pronóstico salió de la clínica en menos de un mes.
“Al principio fue difícil, no era cómodo, imagínate un pedazo de coco chuzándote por debajo del ombligo, si te mueves se corre, si caminas te duele porque te chuza”, narró la joven. Pese a esas complicaciones que le impuso el accidente, Ágredo logró seguir haciendo diferentes actividades como caminar, hacer ejercicio o leer, sorprendiendo de sobremanera a los médicos, que califican su caso como un milagro.
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Cuatro meses después, Ágredo fue sometida a una reconstrucción de cráneo. Desde el pasado 20 de mayo la joven se recupera de la compleja cirugía en la que rellenaron exitosamente el lado derecho de su cabeza.
Compartir su historia
Ágredo ha aprovechado la difícil situación que tuvo que vivir para compartir a través de redes sociales diferentes contenidos en los que narra día a día su recuperación y diferentes reflexiones que sólo puede contar un sobreviviente.
“Estoy compartiendo todos los días un saludo en el que recuerdo por qué vale la pena arrancar este día, por qué vale la pena intentarlo una vez más. Nosotros tenemos muchísimos obstáculos a lo largo de nuestra vida e incluso todos los días nos suceden cosas malas (...) Cuando yo empecé a compartir mi historia recibí muchísimos mensajes de personas que me decían: me pasó lo mismo, o no me pasó lo mismo pero estoy muy triste, estoy agotada con la vida, hasta el punto de personas que me decían: me quiero quitar la vida, y yo dije: puede que sea un nuevo propósito para mí y es demostrar que que la vida es bonita y eso es lo que trato de hacer todos los días”, expresó Paula sobre su trabajo en redes sociales.