Son Heung-min vivió ante Alemania uno de los momentos más felices de su carrera futbolística. El volante tuvo una corrida de 40 metros para marcar el 2 - 0 de Corea del Sur y lograr la hazaña de eliminar al campeón del mundo. Derribado en la cancha, con la cabeza frente al césped, sacó desde el alma un grito de gol que se transformó en llanto, uno de felicidad e incertidumbre.
"Tenemos un uno por ciento de posibilidades para clasificar", dijo el futbolista porque sabía que Corea necesitaba ganar, como lo hizo, y además el triunfo de México.
La razón es porque no avanzar a octavos de final obliga al jugador a cumplir con el servicio militar de su país antes de los 28 años. Está próximo a cumplir 26, el 8 de julio, y quedar eliminado en primera fase le podría costar su contrato con el Tottenham de Inglaterra. Pasaría de ganar miles de euros por temporada a cientos de euros mensuales.
[single-related post_id="896579"]
Los medallistas olímpicos o campeones de alguna disciplina no prestan servicio en Corea. El Gobierno, bajo pedido de los hinchas y como factor motivador, decidió modificar las reglas. Pero el objetivo no fue logrado por Son y su equipo.
¿Le valdrá eliminar a Alemania en primera fase?
Heung-min se echó el equipo al hombro, como capitán e insignia de un seleccionado coreano que vio como el onceno alemán arrastró las piernas hasta caer en la temida eliminación. La prensa internacional se pregunta si el presidente Moon Jae-in, que viajó a territorio ruso por la cita deportiva, decide avalar junto al gobierno la hazaña de los coreanos.
Video de Son Heung-min
https://www.youtube.com/watch?v=qFsv2ie8ZjA
Tras la derrota ante México, Son se vio desbastado en el camerino. Sus posibilidades de lograr la clasificación eran mínimas y el presidente Moon lo consoló. Las reglas estaban claras y solo un milagro salvaba al volante de abandonar el fútbol por dos años. Tal vez abandonarlo para siempre.
El milagro no llegó. Pero el fútbol le dio una revancha al futbolista para eliminar al campeón del mundo en primera fase. Los asiáticos sudaron la camiseta roja y se ensimismaron para devorar la férrea defensa alemana. La tarea estaba hecha por Heung-min que en el último gol dejó su alma en el campo de juego una vez la pelota llegó al fondo de la red.
En Inglaterra afirman que el Tottenham, a pesar de la política coreana, quiere renovarle al atleta que en la pasada temporada demostró ser vital en el juego del equipo en Premier League y Champions League. La situación de Son depende de él mismo y el Estado de su país. Pase lo que pase, nadie le quitará haber marcado la anotación que dejó a Alemania sin el Mundial de Fútbol de Rusia 2018.
"Es muy importante para mí, todo un honor, y por eso sueño con obtener un gran resultado", fueron las palabras del volante horas antes del encuentro. El anhelo se hizo realidad y ahora lo espera el último partido de 90 minutos frente al gobierno coreano.
[polldaddy poll=10041854]