
En julio de 2025, la inflación anual en Colombia se ubicó en 4,90%, su nivel más bajo desde 2022, según el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Esto representa una reducción de 1,96 puntos porcentuales frente al mismo mes del año pasado, cuando alcanzaba el 6,86%.
En términos mensuales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incremento del 0,28%, impulsado principalmente por las divisiones de Alimentos y bebidas no alcohólicas (0,82%) y Salud (0,39%). Entre los productos con mayores alzas destacaron el tomate de árbol (19,51%), la zanahoria (19,38%) y la cebolla (10,50%), mientras que las papas (-6,82%) y el banano (-2,78%) presentaron caídas en sus precios.
La moderación de la inflación se explica, en parte, por la estabilidad de precios en rubros como vestuario y telecomunicaciones, así como por la desaceleración en el costo de la energía. Este comportamiento se alinea con la tendencia descendente observada en 2024 y podría dar margen al Banco de la República para evaluar futuras reducciones en su tasa de interés de referencia, actualmente en niveles restrictivos para controlar el costo de vida.
No obstante, el repunte mensual evidencia que algunos alimentos y servicios aún ejercen presión sobre el bolsillo de los hogares. Analistas advierten que factores como el fenómeno de El Niño, las condiciones internacionales de precios de granos y las tarifas de transporte podrían influir en la trayectoria de la inflación durante lo que resta del año.
En lo corrido de 2025, la inflación acumulada es de 4,02%, por debajo del 4,32% registrado en el mismo periodo de 2024, lo que refuerza la expectativa de cerrar el año cerca de la meta oficial del 3% ± 1 punto porcentual.