
El restaurante ‘Don Jediondo, Sopitas y Parrilla’, reconocido en varias ciudades del país, fue admitido en liquidación judicial por la Superintendencia de Sociedades. La decisión se da luego de que la empresa no lograra superar sus problemas financieros a pesar de entrar en reorganización desde 2022.
La cadena contaba con 32 establecimientos en Colombia y 183 trabajadores directos, pero acumuló deudas que ascienden a $25.580 millones.
Incumplimientos reiterados
De acuerdo con la Supersociedades, la compañía incumplió de manera reiterada con sus obligaciones fiscales, de seguridad social y gastos administrativos. En al menos cinco audiencias de seguimiento, se constató el incumplimiento frente a Colpensiones, la DIAN, Porvenir y Protección, además del incremento en deudas relacionadas con el impuesto al consumo.
El superintendente de Sociedades, Billy Escobar, explicó que “se agotaron los mecanismos legales de recuperación previstos en el marco del proceso de reorganización. Tanto esta Superintendencia como los acreedores involucrados sumaron esfuerzos para brindarle una oportunidad real de continuidad a la empresa”.
¿Qué pasará con los acreedores?
La entidad señaló que, pese a los plazos y oportunidades concedidos, la empresa no demostró capacidad de pago ni logró normalizar su situación financiera. Ante la imposibilidad de cumplir, se ordenó la liquidación judicial con el fin de proteger los activos disponibles y garantizar los derechos de los acreedores.
De esta manera, Don Jediondo Sopitas y Parrilla S.A.S. cierra un capítulo en la gastronomía colombiana, dejando un panorama incierto para sus trabajadores y para el futuro de la marca.