Kathy Sáenz, reconocida por su participación en producciones como Pura sangre, La lectora y Juegos prohibidos, abrió su corazón y explicó los motivos detrás de una de las decisiones más importantes de su vida: alejarse definitivamente de la televisión y la actuación.
Durante una entrevista en ‘Día a Día’, la actriz contó que su retiro no fue repentino, sino el resultado de un proceso de reflexión profunda orientado a cuidar su salud física, mental y espiritual.
El desgaste emocional detrás de la pantalla
Kathy Sáenz confesó que el ritmo de trabajo y la carga emocional que implica interpretar distintos personajes terminaron afectando su bienestar.
“Sebastián, mi esposo, me veía agotada. Ser actriz implica sufrir, te permeas con las historias, y eso se convierte en una carga en tu vida. Llegué a un punto en el que estaba sobrecargada”, relató.
La bogotana también habló de los problemas de salud que enfrentó como consecuencia de ese desgaste: dermatitis, infecciones oculares y un profundo agotamiento. Fue entonces cuando entendió que debía detenerse.
Afortunadamente, su esposo —el también actor Sebastián Martínez— apoyó su decisión sin dudar.
“Él me decía: ‘Haz lo que tú quieras’. ‘Sebas’ disfruta profundamente de la actuación, pero entendió que para mí el camino debía ser otro”, explicó.
La meditación, su nuevo camino de vida
Lejos de los sets de grabación, Sáenz encontró refugio en la meditación y la espiritualidad, prácticas que hoy considera esenciales para mantener el equilibrio y la serenidad.
“Desde hace años sigo un camino espiritual. La meditación te ayuda a fluir, a mantenerte serena. Antes todo me agobiaba, pero con el tiempo entendí que la tranquilidad es una forma de vida”, afirmó.
Incluso su esposo ha incorporado este estilo de vida.
“Cuando ‘Sebas’ está estresado por los rodajes, meditamos juntos. Eso nos ha unido mucho como pareja”, agregó la actriz.
Una decisión consciente y transformadora
Tras más de dos décadas dedicadas a la televisión, Kathy Sáenz asegura que su retiro fue una decisión de equilibrio y autocuidado.
“El medio es muy absorbente, no te permite disfrutar plenamente de tu familia. Terminaba una novela y siempre me enfermaba. Entonces pensé: hay que poner una balanza. Si sigo así, mi salud se va a deteriorar”, confesó.
Esa reflexión la llevó a replantear sus prioridades y a apostar por una vida más tranquila, centrada en su bienestar y su familia.
Dije: ya no más. Quiero pensar en mi vejez, en mi bienestar, y para eso hay que empezar desde temprano. Fue una decisión muy consciente
Una nueva etapa llena de paz
Hoy, Kathy Sáenz se define como una “buscadora espiritual”. Vive alejada de los reflectores, enfocada en su crecimiento interior y en actividades que le aportan serenidad y propósito.
“He sido una buscadora de la meditación y de encontrar paz”, afirmó, dejando claro que su retiro no fue una pérdida, sino una transformación personal y un acto de amor propio.
