El exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, confirmó que no participará en ninguna de las consultas presidenciales previstas para el 8 de marzo de 2026. Su ruta será directa a la primera vuelta presidencial, sin someterse a mecanismos de selección interna con otros precandidatos.
En su comunicado, Fajardo sostiene que "las consultas no son el camino" porque, según él, terminan beneficiando a los extremos, refuerzan la lógica de bandos y dejan "estrangulado" al centro político. Su apuesta es posicionarse como una opción distinta frente a las candidaturas más polarizantes.
Un país "mamado" de la polarización
El eje del mensaje es un diagnóstico sobre el clima político. Fajardo asegura que, tras recorrer el país, se ha encontrado con una Colombia cargada de rabia, frustración e incertidumbre, "mamado" de la polarización. Ubica ese desgaste en una década de confrontación, desde el plebiscito por la paz hasta el actual gobierno nacional.
Según Fajardo, esa polarización ha convertido el debate público en un escenario donde los extremos se alimentan mutuamente. Frente a eso, dice proponer una política más pragmática, centrada en problemas como la desigualdad, la inseguridad y la corrupción, y menos en la pelea permanente entre bandos.
Del centro a la idea de una "nueva mayoría"
Una de las novedades del mensaje es cómo redefine su lugar en el mapa político. Fajardo no abandona la etiqueta de centro, pero afirma que "el centro existe, pero no es suficiente". Su propuesta es construir una "nueva mayoría" que reúna a personas moderadas de izquierda y de derecha alrededor de mínimos comunes: respeto a la Constitución, defensa de la institucionalidad y rechazo a la corrupción y a los radicalismos.
En esa lógica, insiste en acuerdos y consensos básicos en torno a un "relato de futuro", más que en identidades cerradas de izquierda, centro o derecha.
Lo que viene para su campaña
Aunque marca distancia de las consultas, Fajardo dice respetar a quienes participarán en ellas y deja abierta la puerta a futuras alianzas. Plantea que, después de marzo, distintas fuerzas puedan reagruparse alrededor de la candidatura que vean con más opciones de ganarle "a cualquier extremo" en segunda vuelta.
Fajardo no es el único que ha optado por ir en solitario a la primera vuelta. Otros precandidatos, como Abelardo de la Espriella, también han anunciado que no se someterán a consultas previas. En este escenario, las consultas de marzo serán sobre todo una vitrina para medir fuerzas internas, mientras que proyectos como el suyo buscarán crecer por fuera de ese mecanismo y comprobar si el discurso de moderación y nueva mayoría conecta con una ciudadanía cansada de la polarización.
