En el octavo piso de uno de los puntos más privilegiados de Bogotá, con una vista panorámica de 360 grados sobre la ciudad, el Restaurante Galenos volvió a confirmar por qué es uno de los escenarios gastronómicos más emblemáticos de la capital. Con 14 años de trayectoria, el restaurante presentó para su clientela más cercana una exclusiva cena colombo-francesa a cuatro manos, una experiencia que conjugó técnica, creatividad y un profundo respeto por el producto.
Reconocido por su cocina contemporánea, su servicio impecable y un ambiente que combina elegancia y calidez, Galenos ha sido durante más de una década el lugar elegido para celebraciones románticas y encuentros empresariales. Esta vez, sus salones se convirtieron en el escenario de un diálogo culinario entre dos visiones complementarias de la alta gastronomía.
El encuentro estuvo liderado por el chef francés Víctor Lanz, al frente de Sauvage, y Andrés Robayo, chef ejecutivo de Galenos. Juntos diseñaron un menú que exploró la fusión entre la tradición francesa y los sabores colombianos, ofreciendo a los comensales una experiencia sensorial construida paso a paso.
La velada inició con un amuse-bouche que marcó el tono de la noche: empanadas de Boeuf Bourguignon, elaboradas con morrillo braseado en reducción de vino tinto y aceite de trufa, acompañadas de ají de tocineta ahumada y champiñón. Para quienes lo desearon, la experiencia se elevó aún más con trufa fresca rallada directamente en la mesa.
El segundo paso presentó una delicada tartaleta de brie de cabra con miel de higos frescos, montada sobre una base crocante y perfumada con finas hierbas. Le siguió un tartare de atún tibio, en el que el filete fue marinado en leche de tigre de ají lactofermentado y mantequilla avellanada, acompañado de maní tostado, hinojo, yacón y mango biche, una combinación que equilibró acidez, textura y frescura.
Como plato fuerte, los chefs propusieron un lomo de res al término, servido junto a un gougère relleno de pato curado, gel de cebolla caramelizada, crocantes de papa y un delicado fagot de espárragos al estragón. La propuesta reflejó el dominio técnico y la precisión que caracterizan a ambos cocineros.
El cierre llegó con un postre bautizado como ¡R-IO-LÉ! Arroz con Leche Sauvage, una reinterpretación contemporánea de uno de los postres más tradicionales de Colombia. La preparación incluyó helado artesanal de queso con uvas pasas, espuma de arroz cremoso y vainilla, además de praliné y crumble de canela con pasas, logrando un balance entre nostalgia y modernidad.
- Además: Tamá, el oso que vuelve a casa
Detrás de esta experiencia estuvieron dos trayectorias sólidas. Víctor Lanz, formado en la haute cuisine francesa, ha desarrollado su carrera en reconocidos restaurantes de Europa y América Latina, con un estilo marcado por la precisión técnica y sabores limpios. Por su parte, Andrés Robayo ha consolidado en Galenos una propuesta de cocina contemporánea colombiana con técnicas europeas, destacándose por el rigor, el cuidado del detalle y la creación de experiencias memorables.
