El expresidente Álvaro Uribe Vélez reiteró los duros cuestionamientos que desde siempre le ha hecho al proceso por supuesto soborno y fraude procesal que cursa en su contra tras quedar en libertad el pasado sábado 10 de octubre por decisión de la jueza 30 de garantías de Bogotá.
En sus primeras palabras a la opinión pública, el exmandatario mencionó que, aunque se graduó de la universidad con profundo respeto por todos los jueces y magistrados, los últimos hechos lo han obligado a "hacer referencias particulares, excepcionales y negativas a unos pocos de ellos".
Según dijo, él y su familia "han sido objeto del mayor escrutinio periodístico, político y judicial" y sus allegados y colaboradores "han sufrido la más temible persecución".
Señaló que mientras el proceso por presunta manipulación de testigos estuvo en manos de la Corte Suprema de Justicia existieron "muchas irregularidades". Por ejemplo, cuando interceptaron ilegalmente 22 mil comunicaciones de su celular y, aún así, "no existió ninguna palabra suya que viole el Código Penal".
Uribe Vélez indicó que su defensa tampoco pudo interrogar al testigo estrella de la Corte Suprema, Juan Guillermo Monsalve, quien fue capturado durante su administración presidencial y condenado por secuestro extorsivo. Recordó que esta persona terminó siendo sorpresivamente dueño, desde la cárcel, de la mitad de una finca cafetera de valor superior a 500 millones de pesos.
Además, señaló que el senador que lo acusa, es decir Iván Cepeda, visitó durante 11 veces a ese testigo y ha donado grandes sumas de dinero a una ONG política, la cual "ha pagado dinero a la familia de Monsalve".
"El senador que me acusa, supuesta víctima, ha sido constante visitante de cárceles en el país y en el extranjero para ofrecer beneficios a cambio de lograr declaraciones en contra de mi familia y de mi persona", manifestó.
Uribe Vélez también lanzó varios dardos al magistrado de la Sala de Instrucción, Cesar Reyes, quien fue el ponente de su detención domiciliaria. Según dijo, el togado debió manifestar sus múltiples vínculos contractuales con el proceso de La Habana, del cual él era público antagonista.
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Y además, hizo duras críticas al exfiscal Eduardo Montealegre y el exvice fiscal Jorge Perdomo, quienes tratan de acreditarse como víctimas en el proceso.
"Otras personas, supuestas víctimas, han ratificado que dirigieron la Fiscalía con rabia contra mis compañeros de acción política, mi familia y mi persona", indicó.
Por último, el expresidente Álvaro Uribe manifestó que los magistrados de la Corte Suprema consideraron su temperamento "controversial y altivo" para encarcelarlo y le envió un mensaje al abogado Diego Cadena, quien está en detención domiciliaria, para que pueda "superar las dificultades".
