El Juzgado 16 Civil del Circuito de Barranquilla (Atlántico) negó las pretensiones de la demanda que interpuso el abogado Abelardo De La Espriella en contra de Cecilia Orozco, actual directora de Noticias Uno y columnista del diario El Espectador.
Las pretensiones del reconocido penalista eran que la periodista le pagara una indemnización de hasta 45 millones de pesos porque, supuestamente, afectó su buen nombre y honra con las declaraciones "difamatorias" que expresó en sus columnas de opinión.
Este caso lo dio a conocer la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) en enero de este año al manifestar su preocupación por la forma en la que el abogado "abusa de las herramientas legales para intimidar o acallar voces que revelan o cuestionan cualquier asunto relacionado con él".
En ese momento, la Flip explicó que Abelardo de la Espriella buscaba reprender las opiniones de Cecilia Orozco publicadas en las columnas de opinión tituladas: “La Ruta Preteliana de la Justicia”; “La contrafiscalía de Pretelt y su propio DAS”; “Pretelt, bien acusado pero no vencido”; “Pretelt, antipersonaje del año (2015)” y “Estrategia de abogados: engañar e intimidar a la prensa”.
En dichas publicaciones, la directora de Noticias Uno se refirió a la posible comisión del delito de concusión por parte del exmagistrado de la Corte Constitucional y a las prácticas de la defensa de su abogado, Abelardo De La Espriella. Por esa razón, él la demandó.
Sin embargo, el Juzgado 16 Civil del Circuito de Barranquilla rechazó la demanda porque no encontró probado el daño alegado por el penalista a su honra y buen nombre. Cabe resaltar que el mismo despacho también negó lo alegado por Cecilia Orozco, en la que pedía una indemnización de 132 millones de pesos por acoso judicial.
"Quedamos en tablas. Vamos a apelar. Esta batalla no ha terminado", indicó Abelardo de la Espriella en su cuenta de Twitter.
Cecilia Orozco, por su parte, manifestó: "Gracias a los doctores Ramiro y Ana Bejarano por su representación legal frente a demanda de abogado A. de la Espriella contra mí: pretendía castigarme por mis opiniones. Jueza del caso acaba de fallar a mi favor. Hay que cuidar la democracia informativa y la autonomía judicial".
La Flip recibió de manera positiva la decisión asegurando que resulta particularmente importante que se marquen límites claros que garanticen la libertad de expresión en el escenario actual, "en el cual funcionarios del Gobierno y figuras públicas han demostrado incomodidad frente al escrutinio y recurren con mayor frecuencia al uso de acciones legales para acallar cualquier opinión crítica o que les resulta incómoda".
Indicó que, entre 2016 y 2021, se han documentado 162 casos de acoso judicial. "La Fundación nota con preocupación la tendencia hacia el incremento de esta agresión, lo que indica que los agresores que recurren esta práctica la estiman efectiva para acallar las denuncias públicas por vía de la intimidación del aparato judicial", señaló.
Según dijo, en el caso de Cecilia Orozco se hizo evidente el desgaste provocado por el sometimiento a este proceso judicial. "Si bien la decisión puede representar un alivio para el ejercicio de la prensa libre en Colombia, esta no elimina los efectos negativos que representó este proceso para la periodista", resaltó.
Y agregó: "La activación estratégica de la justicia contra la prensa por medio de procesos civiles envía un mensaje negativo para los periodistas que como Orozco revelan denuncias de alto interés para la ciudadanía y promueven el debate público. Estos procesos generan autocensura, desestimulan la participación en asuntos públicos y la pluralidad democrática en Colombia, toda vez que amenazan con castigarlas mediante sanciones económicas.
La justicia debe garantizar que el interés general de conocer opiniones que fomentan el debate público, prevalezca sobre la censura a la prensa. Por ello, destacamos el rol fundamental de los jueces en la garantía de la libertad de expresión. En particular, que en sus decisiones se analicen los riesgos actuales del ejercicio periodístico de manera amplia e integral, ya que reconocer el acoso judicial como una nueva forma de agresión contra la prensa es un primer paso para frenar la instrumentalización de la justicia para silenciar opiniones críticas".