El patrullero Juan Camilo Lloreda, uno de los dos uniformados que enfrenta el proceso judicial por la muerte de Javier Ordóñez, en hechos ocurridos en el CAI del barrio Villa Luz en Bogotá el pasado 9 de septiembre.
El agente Harby Rodríguez Díaz, que adelantó el pólemico procedimiento en compañía de Lloreda fue capturado el día de ayer. Ambos son señalados por los delitos de homicidio y abuso policial.
Según el informe de las autoridades, Lloreda estuvo en su casa, en un barrio de Engativá, junto a su esposa. Cuando se enteró de la orden de captura en su contra, se refugió en la vivienda de unos familiares que viven en ese mismo sector.
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Agentes del GOES, la Sipol y la Sijín llegaron en horas de la noche del jueves a esa vivienda para proceder con la captura, pero no pudieron ingresar porque no tenían orden de allanamiento. Hacia las tres de la mañana, accedió a entregarse y en este momento se encuentra en el búnker de la Fiscalía.
La defensa del patrullero dijo que no aceptará los cargos por los que es señalado. Uno de los abogados de Lloreda afirmó en diálogo con La F.M, afirmó que entre el uniformado y Ordóñez no existían problemas personales, según su relato, los hechos se dieron por un llamado que se hizo al CAI para que acudieran al lugar.
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Cabe recordar que desde el jueves 10 de septiembre estos agentes de la Policía fueron suspendidos, para evitar posibles manipulaciones de pruebas y demás obstaculizaciones en la investigación del asesinato.
La Procuraduría General de la Nación también adelanta una investigación disciplinaria en contra de los agentes, ya que era la Policía Nacional la que en un comienzo se encargaría de esta diligencia, sin embargo, la Procuraduría reclamó su deber para ser la institución que adelante el proceso investigativo.
Otros agentes de la Policía, están en el ojo de las autoridades por su presunta responsabilidad, por acción u omisión, en el crimen de Javier Ordóñez.