
Fotografía fechada el 7 de junio de 2020 que muestra al tatuador Dani Martinico mientras envuelve sus brazos con plástico, como medida de prevención, en su estudio de Bogotá (Colombia). Guantes, mascarilla, escudo facial, traje de bioseguridad y forros de plástico hacen parte de las medidas contra el COVID-19 antes de realizar un tatuaje. Muchos tatuadores colombianos han adaptado sus estudios privados en casa para volver a trabajar durante la pandemia, en la que pasaron de tener la agenda llena a cancelar todas sus citas por el contacto físico y la cercanía que supone el proceso de marcar un cuerpo con tinta.
Crédito: EFE/ Juan Diego López

Primero envuelve la maquina con plástico, como medida de prevención, en su estudio de Bogotá (Colombia). Guantes, mascarilla, escudo facial, traje de bioseguridad y forros de plástico hacen parte de las medidas contra el COVID-19 antes de realizar un tatuaje.
Crédito: EFE/ Juan Diego López

El tatuador Dani Martinico toma la temperatura a su clienta Johanna Martínez como medida de prevención en su estudio de Bogotá (Colombia). Guantes, mascarilla, escudo facial, traje de bioseguridad y forros de plástico hacen parte de las medidas contra el COVID-19 antes de realizar un tatuaje.
Crédito: EFE/ Juan Diego López

Detalle de los guantes y la maquina del tatuador Dani Martinico mientras realiza un tatuaje a Johanna Martínez en su estudio.
Crédito: EFE/ Juan Diego López

El joven, que se dedica a este oficio desde hace cuatro años y medio, afirma que dentro de su plan de "asepsia" para "aislar cualquier bacteria externa" están el uso obligatorio del tapabocas y el lavado de manos para protegerse a sí mismo y a sus clientes.
Crédito: EFE/ Juan Diego López

"Tengo conciencia de esta situación que estamos viviendo. Es importante que si la persona, digamos, tiene tos en la mañana, aplace la cita hasta que esté totalmente sana, o si la persona tiene su cita de tatuajes que solamente venga de su casa a la cita y no haga mil vueltas", cuenta a Efe el tatuador.
Crédito: EFE/ Juan Diego López

Johanna Martínez mientras hace una foto con su celular del tatuaje que le realiza el tatuador Dani Martinico.
Crédito: EFE/ Juan Diego López

Confiesa el tatuador que el "golpe fue duro" por la cuarentena decretada por el Gobierno desde el 25 de marzo, lo que lo obligó a buscar "las medidas necesarias para poder estar en cercanía del cliente y sin correr ningún tipo de riesgo".
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Ante la incertidumbre que vive por la situación, Martinico diseñó un protocolo para reabrir su estudio privado basado en las medidas decretadas por el Gobierno para peluquerías, salas de belleza y barberías, instrucciones que adaptó a su negocio.
Crédito: EFE/ Juan Diego López

Sobre el futuro de su trabajo, el tatuador considera que la pandemia solo cambió "algunas medidas para protegernos unos a otros" pero considera que "el arte sigue siendo el mismo, el talento sigue siendo el mismo".
"El arte como tal sigue siendo exactamente igual", concluye. EFE
Crédito: EFE/ Juan Diego López