Recuerdo hasta hace muy poco lo difícil que era llegar a conseguir un teléfono de ultima tecnología, ya sea por los altos costos en el mercado o porque para muchos el celular era solo para recibir y hacer llamadas, ya el resto era lujo innecesario.
El boom de la venta de celulares en el mercado colombiano ha llevado al gobierno a tomar diversas medidas para frenar los robos de celulares y venta de los mismos, que se pueden llegar a conseguir en el “mercado negro” a precios por debajo del 50% del precio normal manejado por las operadoras celulares directamente, ya sea Claro, Tigo o Movistar.
Hoy en día es muy normal ver a los taxistas laborar con blackberry y ver estudiantes y trabajadores utilizar este aparato, porque se ha vuelto mayor costumbre dar el PIN, crear y actualizar el perfil en Facebook y twittear a cada instante, hasta para informar al otro la peor estupidez del día.
El ser humano de hoy se aleja de su realidad pretendiendo crear un prototipo virtual que le permite comunicarse con otras personas, no solo cercanas sino hasta del otro lado del mundo.
Interactuar con la naturaleza, disfrutar en una fiesta con el otro compartiendo espacios, conversar en familia y tener contacto espiritual con nuestro Dios, son asuntos cada vez mas del pasado porque el cambio que se viene gestando en la sociedad del siglo XXI, no es solo científico o tecnológico, sino un gran CAMBIO DE CONCIENCIA que ha generado en el ser humano refugiarse en la virtualidad, que le permite a este mostrarse, tal vez, como es, como algún día fue o como quisiera ser, porque algo si está claro, y es que es muy distinto el ser virtual del ser terrenal o físico, aunque en pocas oportunidades coincidan estos.
Resulta desesperante encontrarse con alguien que ni siquiera te saluda o te habla porque para aquel es más importante la persona con la que chatea, que de seguro tendrá cosas mas importantes que decirle o no…?
“Expresar, antes que sentir y razonar”, pareciera ser la consigna del hombre de hoy, que modifica su forma de vivir buscando hacer presencia en el mundo virtual, antes que en el mundo terrenal.
Como conocer un adicto al blackberry:
Se mantiene encorvado frente al celular esperando respuesta o contestar mensajes.
No se aguanta, ni dormido, mirar el celular si inmediatamente briba, se ilumina o pita avisando un nuevo mensaje.
Actualiza las redes sociales a cada instante, colocando hasta la más mínima estupidez, buscando reconocimiento o hacer presencia en la web.
Chatea con una persona varias veces al día, que tiene a menos de 100 metros o con la que puede hablar por teléfono fácilmente.
Está en clase, trabajando, atendiendo usuarios o está manejando y no deja de mirar su blackberry como si éste fuera peligroso o tomara red bull y tuviera alas para volar.
No celebra un gol, no sale corriendo en caso de terremoto, ni busca ayuda en caso de un accidente, porque primero hay que dejar el mensaje de lo ocurrido por PIN y en redes sociales y tomar la foto, que es algo que no puede faltar.
El hombre de hoy debe ser más consciente de que cada instante que se pierde en presencia de un amigo, familiar o pareja son valiosos minutos que no volverán, porque el ser humano evoluciona y se desarrolla en la medida en que tiene la capacidad para interactuar con el otro, con la naturaleza, con los animales y con Dios.
Es cuestión de aprender a comunicarse, no por simple facilidad sino por aprendizaje y adquisición de consciencia terrenal y espiritual y no virtual.
¿PARA USTED, QUE GENERA EL BLACKBERRY: FACILIDAD PARA COMUNICARSE, PÉRDIDA DE CONCIENCIA O FALTA DE RELACIONES SOCIALES E INTERACCIÓN CON LO QUE NOS RODEA?
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