Hace algunos años vi la publicidad de un festival musical que llamó mi atención. Era la edición 2012 del Estéreo Picnic y de por si el nombre se me hizo gracioso pensando en como algo tan dinámico como la música en vivo pudiera ser contenida en un picnic, algo asociado con momentos un poco mas tranquilos o relajados. A pesar de que no conocía a varias de las bandas, grandes nombres como MGMT o los legendarios Caifanes me hicieron decidirme a asistir.
FEP 2013 Foto: Eduardo Santos
La idea de un festival de música en Colombia no era ajena a mí tomando en cuenta que Rock al Parque existe desde el ´95 y es todo un hito en la escena rock colombiana. Aunque reconozco la importancia del Rock al Parque y su relevancia en el plano internacional, la idea de un festival pago me hizo recordar grandes eventos como el Festival Lollapalooza, que se expandió a países como Brasil, Chile y Argentina desde el 2010 cargados con carteles de artistas impresionantes que llevaron lo mejor de la música anglo por Sudamérica.
Popularmente en Estados Unidos la palabra Lollapalooza se utiliza para referirse a algo extraordinario o inusual y con esta premisa se propusieron traer shows inéditos a esta parte del globo como Arctic Monkeys, Kanye West o Queens of the Stone Age, esto sin dejar de lado a algunas agrupaciones locales notables. Es por esto que su nivel de convocatoria aumenta cada año vendiendo, por ejemplo, 50,000 boletas en el primer día de pre-venta para la edición chilena del 2015.
Ahora, volviendo al Estéreo Picnic y tomando en cuenta la expectativa que me trajo conocer de estos grandes festivales, decidí apoyar esta propuesta. Debo decir que fue un poco extraño pero al mismo tiempo emocionante poder tomarme una cerveza con mis amigos mientras que escuchaba a una banda como MGMT, sin vivir los comunes apretones de las multitudes en shows de esa magnitud. Definitivamente no me decepcionó, pude sentir por primera vez lo que era asistir a un festival de música con una logística y puestas en escena impresionantes.
Hoy digo orgulloso que he asistido a todas su ediciones desde entonces y creo firmemente en que la edición 2015 es la oportunidad perfecta para que valoremos más el gran talento que hay en este país. Es cierto que no todo es perfecto, el alto valor de las boletas y las criticas de varios músicos locales acerca de su posible carácter excluyente han caído sobre el festival, otros lo culpan de los grandes bajones en asistencia del Rock al Parque, que en 2013 tuvo su convocatoria mas baja en 19 años de historia.
Tampoco quiero que esto parezca una publicidad para que los que me lean sientan que deben asistir a este evento. Son tan solo las palabras de alguien que se emociona al escuchar un acorde que conoce bien en vivo y que desea que en Colombia se establezca esa cultura de festivales que se ha propagado en las grandes ciudades del mundo.
@edusantosg