Llegó diciembre con su alegría, así que olvídense de las dietas y los compromisos saludables hasta el nuevo año. Es temporada de natilla, buñuelo, arroz con leche y lechona. Además, también está la novena, nueve días de saltar de casa en casa cantando villancicos y comiendo como locos.
Navidad no es solo regalos y diversión, es igualmente una época de estar con la familia y agradecer por todo lo que recibimos en el año, pero seamos sinceros estas fiestas también son para comer. Para poder disfrutar de todo un mes de celebración aquí les dejo unas cuantas recetas para prevenir la i
ndigestión y -en caso que hallamos comido de más- algunos remedios para mejorarla.
Jugo de papaya y piña
- 2 rodajas de piña
- 2 rodajas de papaya
- Limón (si gustan)
- Un poco de agua
Si tienen extractor, solo es poner los pedazos de fruta y obtener el zumo sin colar. Si no, en la licuadora agregar la
piña y
papaya. Para licuar con facilidad, adicionar un poco de agua y por último, si quieren darle un toque extra, unas gotas de limón. ¡Queda delicioso!
Este jugo esta lleno de
vitaminas A, C, D y complejo B y minerales como calcio, potasio, magnesio, yodo, cobre y manganeso. Tanto la papaya como la piña tienen excelentes propiedades digestivas.
El truco con esta bebida es
tomarla antes de las comidas, preferiblemente mínimo media hora para preparar el estomago. El extracto posee enzimas que estimulan el funcionamiento digestivo y la producción de jugos gástricos.
La
bromelina (enzima) presente en la piña le da beneficios
anti inflamatorios y facilita la disolución de alimentos. La
papaína (enzima de la papaya) se complementa muy bien con la bromelina y favorece la
digestión de las proteínas.
Este néctar es benéfico para casos de gastritis, indigestión, flatulencias, acidez, dolor abdominal, dispepsia entre otros.
Bicarbonato de sodio con limón
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de limón
- 1 vaso de agua
Si se pasaron en estas fiestas y no tienen una sal de fruta a la mano no hay de que preocuparse. Mezclar en un vaso de agua la cucharadita de bicarbonato de sodio y la cucharadita de jugo de limón.
Este remedio exprés les va a ayudar a controlar la acidez gástrica y los síntomas de dispepsia. El bicarbonato con limón es una bebida altamente alcalinizante, por esta razón ayuda a neutralizar el ácido clorhídrico convirtiéndolo en cloruro de sodio.
La combinación funciona como un excelente antiácido y combate las flatulencias, mejorando de igual forma la función del sistema digestivo. Además favorece la depuración del hígado de toxinas que podamos haber consumido.
Infusión de hierbas
- Puñado de hojas de albahaca
- 1 trozo de raíz de jengibre
- 2 astillas de canela
- Flores de manzanilla (matricaria chamomilla)
Hervir el agua con el
jengibre y la
canela. Una vez esté en el punto de ebullición hacer una infusión con las hojas y flores. A veces confundimos 2 tipos de manzanilla, la que tiene propiedades digestivas es la
matricaria chamomilla o
manzanilla alemana.
Este té posee propiedades carminativas, es decir favorece la expulsión de gases. Además quita las nauseas gracias a la acción del jengibre, mejora la asimilación de los nutrientes y evita los dolores de estómago gracias a la canela.
La albahaca activa la función del intestino, reduce el malestar estomacal y el vomito. Por su parte, la manzanilla regula el ritmo de los movimientos intestinales, siendo muy buena en casos de diarrea, como en el estreñimiento.
En combinación, todos los ingredientes crean un tratamiento efectivo para ayudar al buen funcionamiento del colon que se puede ver afectado por el exceso de comida de estas fechas. Gocemos de la comida sin preocupación sabiendo que tenemos la solución en nuestra cocina. Sin embargo, siempre el mejor tratamiento es disfrutar con moderación.
