No están saliendo las cosas como hubiéramos querido. Ocho años de desastres habrían podido ser superados, en gran parte, en los ocho meses de un gobierno del que esperábamos… y seguimos esperando lo mejor. Pero no ha sido así, lo decimos a una semana de que se cumplan esos ocho meses de la presidencia de Iván Duque.
El país se inundó de coca y eso significa que circulan miles de toneladas de cocaína en las calles del mundo causando un daño irreparable a la juventud. Lo ha dicho el presidente Trump: "Déjenme decirles algo: Colombia, tiene un nuevo presidente, realmente un gran tipo, nos dijo cómo iba a detener las drogas. Pero más droga están saliendo de Colombia ahora que antes de que él fuera presidente, él no ha hecho nada por nosotros“.
Que Duque es un buen tipo lo sabemos de sobra y que ese tipo es un berraco lo dijimos antes de las elecciones con plena convicción. ¿Entonces qué ha faltado? Repasemos un poco:
En mi artículo de hace 14 meses “Ese tipo es un berraco” citaba textualmente un fragmento de la entrevista que concedió el candidato Duque a La Hora de la Verdad en la que Fernando Londoño le dijo:
-Se le olvidó un detallito Dr. Duque: La extradición de los bandidos…
A lo que replicó el senador Duque:
-Déjeme decir una cosa: A usted le tocó en el gobierno del presidente Uribe que cualquier reincidencia hacía perder de manera automática el beneficio de la suspensión de la orden de extradición y por eso se despacharon en chárter a esos sinvergüenzas que seguían delinquiendo desde la cárcel. Yo he dicho, con toda claridad, armas escondidas que no fueron entregadas para su destrucción, dineros escondidos que no fueron entregados para reparar a las víctimas y cualquier otra forma de reincidencia tiene que significar que inmediatamente se pierda cualquier beneficio de suspensión de ordenes de extradición y que se reactive con carácter inmediato.
¿Más claro? Imposible. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Parece que a Trump le correspondió, como a los colombianos que lo llevamos a la presidencia como primer y fundamental paso en la lucha contra las drogas, palabras enérgicas y convincentes como las mencionadas arriba y nada de acciones para hacer de esas palabras realidades cuando es de una importancia extraordinaria, para Colombia y el mundo, tomar acciones efectivas, enérgicas e inmediatas conociendo de sobra que la tiranía de Maduro se sustenta en el maldito negocio y que la estabilidad de la región está en juego si Colombia cae en manos de los bandidos narcotraficantes que se están tomando el país.
En ese mismo artículo decía que para Duque “está muy claro que las FARC son un cartel de las drogas y hay que combatirlas como tal. Los riesgos que se corren son espantosos y se necesita mucha berraquera para asumirlos. Retomar la política de la Seguridad Democrática en este momento es una necesidad apremiante.” Me disculpo por estar citándome pero considero necesario dar una ojeada a lo que nos motivó a llevar a la presidencia a Iván Duque porque no logro entender lo qué está pasando… lo que si se con claridad es que no se pueden apagar incendios con goteros.
