Guardo un profundo sentimiento de aprecio y admiración por el departamento de Arauca, desde los tiempos de mi juventud trascurridos en Ocaña, mi patria chica. Lo recuerdo como una tierra bravía que le entregó a Bolívar y Santander sus legendarios llaneros para iniciar la Liberación de Colombia y Venezuela del yugo de opresión español, quienes se lucieron por su valentía y arrojo en batallas cruciales para la Independencia, entre ellas: el Pantano de Vargas y el Puente de Boyacá, que sellaron para siempre nuestra Independencia.
Fue precisamente, desde Arauca capital, de donde vino una feliz invitación para participar en el Congreso Pedagógico titulado “LA ESCUELA Y SU PAPEL PROTAGÓNICO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA CULTURA DE LA PAZ”, convocado por la Escuela Normal Superior “María Inmaculada”, en la celebración de sus 100 años de vital existencia. No podía bajo ninguna circunstancia eludir la magnitud del compromiso. Las Escuelas Normales Superiores son las portadoras de la inmensa esperanza para construir las bases firmes y genuinas en la niñez, del verdadero Proyecto de Nación que con sobrada justicia reclama, desde hace años, nuestra martirizada sociedad. Un Proyecto de Nación que permita consolidar el espíritu de la Constitución Política, donde la Paz es un Derecho y un Deber de obligatorio cumplimiento, donde la honradez, la solidaridad, la justicia social, el respeto, la tolerancia, la honestidad, la libertad, la equidad y la inclusión sean los ejes centrales de nuestra nacionalidad.
El objetivo central del Congreso Pedagógico era muy claro:
- Generar espacios de análisis y reflexión que permitan al docente comprometerse en la construcción de la Paz y la Reconciliación, en y desde la escuela.
- Celebrar un acercamiento reflexivo y crítico hacia el maestro, gestor de ambientes propicios para la artesanía de la Paz.
- Visibilizar rutas estratégicas que permitan desde el hacer pedagógico de la escuela, el logro de ambientes sanos de convivencia, Reconciliación, inclusión y Paz.
- Reconocer el papel mediador del maestro y de la escuela en el proceso de transformación social que vive nuestra patria.