¿Sabía usted que en los útimos 10 años se ha duplicado la aparición de casos de VIH en Colombia? Esta situación se evidencia revisando las cifras que fueron presentadas hace algunos días por el Instituto Nacional de Salud (INS), pero que tristemente pasan de agache en la mayoría de los medios de comunicación, donde el Día Internacional de Lucha contra el Sida no es más que una fecha para reproducir un comunicado de prensa con datos y estadísticas descontextualizados.
Según el informe del INS desde el 1 de enero y hasta el 8 de octubre de 2011 se habían registrado 5.754 nuevos casos de VIH en el país. Un cifra que aparentemente no es muy grande si se compara con otras enfermedades graves que pueden afectar a los seres humanos. Sin embargo, basta buscar más datos y compararlos para descubrir la grave situación: en el año 2000 se presentaban 11 casos nuevos de VIH diarios, hoy la cifra asciende a 20,4 casos al día.
De la mano de ese crecimiento estadístico, también se muestra una evolución en el tipo de contagio de la enfermedad, pues ya son varias ciudades colombianas donde la mayoría de los nuevos casos de VIH se presentan en personas heterosexuales y no homosexuales, como es la creencia popular.
Basta mirar casos como el del Valle del Cauca, donde 70% de los nuevos casos son protagonizados por heterosexuales. Algo similar a ocurre en el departamento de Santander donde la prevalencia de casos protagonizados por heterosexuales es de 62%. De hecho, según un informe de ONUSIDA en Colombia 63% de los casos de contagio de VIH se da en este tipo de población.
Según epidemiólogos, el problema es que pareciera que le hubiéramos perdido el miedo al VIH. No en vano, gracias a los nuevos tratamientos médicos, hoy es posible vivir con el virus sin preocuparse por una muerte temprana o un grave deterioro físico. Es más, los mismos médicos dicen que hoy “nadie se muere de sida”. Pues bien, frases como esta han hecho que se le pierda el ‘respeto’ a una enfermedad que aún no deja de ser grave y cuyo remedio aún está siendo buscado por los científicos.
En días pasados, Onusida también presentó el informe ‘Voces positivas’ en el cual se analiza cómo afecta la calidad de vida de una persona el ser portador del VIH en Colombia. De allí se desprenden datos interesantes como que el 40% de los portadores del virus deciden aislarse de sus familias y amigos. O que el 17% de los seropositivos nunca más aspiran a ascensos laborales o incrementos salariales, solo por padecer la enfermedad.
El mismo estudio revela que el 24% de los portadores del VIH se queja de que no respetan sus derechos, es decir, han sido víctimas de algún tipo de discriminación por el solo hecho de tener la enfermedad. Lo más triste es que para estas personas no resulta efectivo acudir al sistema judicial para hacer respetar sus derechos pues no confían en él y lo consideran demasiado lento.
El panorama está lejos de ser alentador. La evolución de las cifras de nuevos casos debería llevar a nuevos espacios de sensibilización sobre el contagio de esta y otras enfermedades de transmisión sexual. Creo que ya están muy lejos los tiempos del “Sin condón, ni pío” y otras campañas con las que nos bombardeaban con información sobre el tema, buscando concientizar sobre la prevención. ¿O será que somos tan godos que nos da pena hablar de sexo, sus implicaciones y sus riesgos?
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Post-It: Me hacen llegar este video de un peligroso tumulto en el que quedaron ad-portas de ser pisoteados niños y ancianos en una estación de Transmilenio:
Parece que la situación es pan de cada día no solo en la Estación Ricaurte, sino en varias de las paradas de Transmilenio donde ya no cabe la gente y estas terroríficas escenas ocurren de manera recurrente. Vuelvo y repito: Transmilenio es una vergüenza.
