Esta semana conocimos que empezaran a desmontar los esquemas de protección de nuestros líderes sociales, personas que sin esperar nada a cambio arriesgan sus vidas por el bien de cada uno de sus territorios, enfrentándose a amenazas, atentados y presión por aquellos a quienes sus labores les causa molestia o los pone a la luz pública.
Pero estas decisiones las tomará la Unidad Nacional de Protección, luego de que se ha visto afectada por la falta de presupuesto para poder desarrollar las labores para las que fue diseñada y creada la entidad. La preocupación es latente, el Ministerio de Hacienda no ha querido enviar los recursos que se necesitan para que la Unidad funcione adecuadamente, tanto es que en el plan de financiamiento, fueron retirados importantes recursos para poder disponer para los esquemas de protección de aquellas personas que en verdad lo necesitan, es por eso que en próximos días, líderes sociales, sindicales y personas con un riesgo extraordinario, se verán afectadas porque quedarán sin esquema que salvaguarde su seguridad e integridad.
Lo malo es que al gobierno parece que no le importaran estos activistas, como si fuesen una carga o por el contrario, parece que los líderes sociales son para el gobierno como un cero a la Izquierda. Todos los días debemos lamentar la muerte de una persona que lucha por los derechos humanos, una persona que lucha por acabar la corrupción o una persona que solo quiere un cambio para el país.
Y es que para el estado esto se volvió un hobby, un muerto diario es la cuota que deben tener para que nadie diga nada, para que nadie haga nada, eso es lo que ocurre en este país de realismo mágico, en el mismo país del Coronel no tiene quien le escriba y del mismo de la crónica de una muerte anunciada.
Nuestra triste realidad nos remonta a los asesinatos en el tiempo de la UP o a los tiempos de Carlos Castaño, cuando entraba bajo el seudónimo de “Alecos” y era recibido como un rey a los pisos 9, 10 y 11 del antiguo D.A.S. donde operaba inteligencia del estado, solo para buscar información de una persona la cual al día siguiente amanecía sin vida.
Ahora debemos seguir lamentando vidas valiosas, mientras unos ganan millones por andar de fiesta o luchan por otros países, la cruda realidad de Colombia es otra, nuestros líderes sociales que claman por protección para que no los exterminen.
Si el Estado no hace nada para detener esto, volverán los días grises, volverán los ríos de sangre y el llanto de las madres por sus hijos y volverá un país nublado de falsos positivos.
Twitter @AndresCamiloHR
Días grises para los Líderes Sociales
Jue, 31/01/2019 - 03:32
Esta semana conocimos que empezaran a desmontar los esquemas de protección de nuestros líderes sociales, personas que sin esperar nada a cambio arriesgan sus vidas por el bien de cada uno de sus ter