El anuncio del inminente retiro del director del ICBF, Diego Molano, hacia un alto cargo en el grupo Bavaria, impone la necesidad de aportar otros elementos de juicio menos felices con miras a evaluar su gestión sobre la cual hay una serie de agujeros negros que pasamos a presentar, los cuales sugieren cómo la entidad dio un paso atrás y su administración deja un saldo en rojo en varios aspectos frente a la administración precedente, especialmente en el aumento desbordado de la carga burocrática así como de los sueldos de directivos (incluyendo el de él mismo) e incluso baches en la contratación.
Burocratización del ICBF que deja Diego Molano
Aumentos de sueldo y ampliación de la planta de personal. Diego Molano, en calidad de director, se aumentó su sueldo (con el penoso aval de la complaciente junta directiva), aumentó el número de direcciones 9 millones de pesos en seis nuevas direcciones (contratación, servicios y atención, primera infancia, familia y comunidades, nutrición, y niñez y adolescencia) con sus respectivas subdirecciones (y un subdirector general) 6 millones de pesos y plantas de 8 a 14, los honorarios de coordinadores de proyectos pasaron de 10 millones a 16 millones de pesos (entre ellos hay un veterinario, que poco se entiende su rol o quizás se equivocó de entidad). La planta de contratos de la dirección se habría incrementado en más de un 200%, aproximadamente, pasando de cerca de 400 a 800 los contratistas.
Los contratistas junior de igual forma recibieron un incremento de ingresos de 3 millones a 4.6 millones de pesos, lo coordinadores de unidad cuentan con ingresos de 8.2 millones de pesos; en alimentación escolar antes había un coordinador con tres funcionarios, ahora se creó la plaza de gerente, para realizar las mismas funciones junto con el coordinador en total 20 personas.
En la administración de Elvira Forero había solo dos coordinadores, hoy hay cerca de 20; en primera infancia se incrementó notablemente la planta de personal, como si fuera poco los programas que antes se iniciaban con el año calendario, en los dos últimos años, fueron emprendidos con una diferencia de cuatro y hasta seis meses.
Contratos reprochables del Instituto Colombiano de Malestar Familiar
Sin mencionar lo denunciado por la Contralora General respecto de los más de 30 mil millones de pesos que acusaban concentración de servicios alimenticios por una empresa relacionada con Germán Trujillo, esposo de la destituida gobernadora del Huila, Cielo González, llama la atención las diversas particularidades que acusa la licitación pública número 01 del presente año, y el respectivo contrato (1037 suscrito el pasado 15 de marzo de los corrientes), por la no despreciable suma de 16. 148.558.086 de pesos, con el objeto de definir el operador técnico “que suministre el apoyo logístico necesario para la realización de eventos de capacitación, sensibilización, divulgación e implementación de las diferentes estrategias del ICBF”.
ICBF la entidad que más gastará en eventos en este año preelectoral: ¿dónde está la austeridad en el gasto público?
En primer lugar, mientras en los años anteriores se venía contratando para estos eventos cerca de 2 mil millones de pesos, en el presente año, mejor para los nueve meses restantes del 2013, se han destinado cerca un 800% de incremento, esto es más de 16 mil millones de pesos, lo cual llama la atención, pues para nadie es un secreto que estamos en una año preelectoral donde semejante despliegue de recursos que pasan por las campañas, tanto de Congreso como la de reelección del presidente Santos, en un momento en que su popularidad, se desploma en caída libre. ¿Acaso no sería mejor destinas el mayor valor frente a vigencias anteriores, esto es 13 mil millones de pesos, a atender problemas graves de la primera infancia, mejorar los sistemas de adopción, atender a las familias más desvalidas, y fortalecer un sistema real de protección familiar?
ICBF adjudica y firma contrato millonario con firma sin RUP vigente
Como un pésimo precedente, no solo para la entidad sino para la institucionalidad pública, el ICBF dentro de uno de los contratos más cuantiosos permitió que se presentara una firma a sabiendas que solo tres días después se le vencería el registro único tributario (RUP), el cual, en efecto, fue cancelado por la Cámara de Comercio y se hallaba cancelado para la fecha de la adjudicación y, más aún, pese a las advertencias y sin hallarse en firme el nuevo registro la dirección de la entidad, decidió suscribir por delegación expresa de Diego Molano, a través de su secretaria General, Beatriz Emilia Muñoz Calderón. Contrato donde se manejaran los eventos que, a diestra y siniestra, ejecutara el ICBF durante este periodo preelectoral. Ver contrato en: https://www.contratos.gov.co/consultas/detalleProceso.do?numConstancia=13-12-1540609-
Misceláneos:
Pérdida de investidura de Iván Moreno:
Desde febrero 3 de 2011, es decir, desde hace más de dos años presentamos a nombre de la Red de Veedurías Red-Ver la acción de pérdida de investidura de Iván Moreno por el carrusel de la contratación, y desde el 12 de abril de 2012 estaba listo el proyecto de sentencia que tardo en aprobar el Consejo de Estado cerca de un año, cuando la ley 144 dispone un plazo perentorio de 20 días para la totalidad del proceso, que estuvo a cargo del entonces presidente del Consejo de Estado, magistrado Gustavo Gómez Aranguren.
En más de cinco ocasiones Álvaro Dávila, uno de los capos del cartel de la contratación en el Distrito, desesperadamente intentó obtener copia de las declaraciones importantes rendidas en este proceso sirvieron de base para las investigaciones de la Corte Suprema y la Fiscalía produjeran los reveladores resultados conocidos por estos días.
El legado trágico de Diego Molano en el ICBF
Lun, 18/03/2013 - 09:02
El anuncio del inminente retiro del director del ICBF, Diego Molano, hacia un alto cargo en el grupo Bavaria, impone la necesidad de aportar otros eleme