Durante los últimos días pude notar como el Grupo Armado Organizado (ELN) - Ejército de Liberación Nacional- ha vuelto a utilizar métodos y tácticas rurales como amenazas a territorios marginados con precaria presencia estatal –conocidos como espacios vacíos -, el desplazamiento forzado, los paros armados, la voladura de torres eléctricas, la extorsión, el secuestro, y otros métodos típicos de una guerrilla maoísta leninista – ¿Se copiaron de las FARC de los años noventa? O ¿Son aliados estratégicos de las FARC disidencias?- juzguen ustedes por sus acciones.
Para mi esta vuelta al pasado en estrategia y táctica del conflicto armado en el país, tiene una razón de ser; un proceso de paz con muchos vacíos estructurales y el narcotráfico como fuente de financiación para la operatividad de grupos al margen de la ley. -La paz vista por el gobierno pasado como una narrativa deseada por todos, pero diseñada para pocos-.
Durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, hombre preocupado y estresado por crear e instaurar la narrativa de la paz en el país, llevaría en marcha la construcción de un proceso de paz con bastantes problemas que soluciones y con mayores incertidumbres que certezas, sobre todo, para las Fuerzas Militares. Quienes han tenido que adaptarse de manera rápida a la transformación de la doctrina militar y sus nuevos marcos de operatividad.
¡Señor presidente! por no nombrar un sinfín de situaciones heredadas y complejas para la paz y su consolidación, me quedaré con una sola, a la cual le doy el puesto de causa principal de la escalada del ELN; la ausencia del Estado en los territorios que dominaba las FARC-EP. Y esto principalmente por un acuerdo mal acordado del Gobierno pasado, que por otra razón; quito como garante principal y esencial del acuerdo, a las Fuerzas Armadas del país -lugar que ocupa Naciones Unidas, pero poco y nada tenemos en concreto, por lo menos en lo que concierne al control de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación-.
-Volviendo a la escalada del ELN-
No logro entender cómo este grupo guerrillero no pudo comprender la transformación de la lucha armada. No comprendió que el nuevo espacio se implementa con mayor impacto psicosocial bajo acciones no violentas y ni entendió, que la lucha hoy día se da en dos campos; la política y los medios digitales de información. -tal y como hizo y hace, las FARC-
Por el contrario, sigue manteniendo una disyuntiva entre las acciones rurales y el terrorismo urbano, de donde han tomado como norte al grupo terrorista Hezbolá -la escalada del conflicto-.
Sin embargo, debo confesarles que la estrategia de retomar estas acciones rurales, no les traerá nada bueno, pues el Ejército Nacional de Colombia no es el mismo que el del siglo pasado, y mucho menos el de hace diez años. El Ejército ha transformado su metodología de lucha y se ha capacitado con grandes potencias de la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN), en métodos y tácticas como la inteligencia militar, la ciberseguridad, las acciones de insurgencias y contrainsurgencia, y las acciones multidimensionales -Acción Unificada del Estado- para controlar y contrarrestar amenazas a la seguridad nacional.
Es decir, si se vuelve a la lucha rural prolongada, el ELN no estaría ganando ningún terreno en el cual genera un gran impacto en la sociedad. Una guerrilla marginando más los territorios, incrementando la inestabilidad social y cultural, y generando un retroceso cada vez mayor para el país, no tiene razón de ser. Es el momento de las negociaciones, quizá así se logre más pero tanto como las FARC.
¡Señor presidente! Negociar sí, pero con legalidad. Porque si de capacidades militares hablamos, apliquemos el peso de estas con el apoyo de la ley y la justicia.
@Gaboji17
