Las afirmaciones son recurrentes. Devolví mi suscripción al cable porque ya no es necesario tener tantos canales de los cuales uno tan solo ve dos o tres. Con Netflix es más que suficiente. Y este se puede adquirir sin necesidad de tener un paquete completo de cable porque con la tecnología de los nuevos aparatos de televisión es más que suficiente.
Es la oportunidad para los canales nacionales de fortalecer su programación y la oferta de productos aprovechando la coyuntura presentada. Cada vez más los canales abiertos están más preocupados por la versión digital de sus productos. Por eso ya es corriente conocer de la respuesta para algunos proponentes: una versión para la pantalla tradicional y una máxima de veinte minutos para la web.
Palabra más palabras menos, se cierran cada día más las opciones para la televisión convencional mientras se afianzan las opciones de lo digital. Quien tenga una buena señal de Internet puede acceder a muchas opciones de ofertas sin necesidad de hacer un doble pago: televisión e Internet.
Es por eso que algunas de las poderosas empresas de la cajita mágica nacional estudian la posibilidad de devolver los canales del estado para apostarle a lo digital. Esto les ahorraría altísimos costos. Muchas de ellas tienen las dos opciones: señal abierta como canal digital.
Lo piensan, lo piensan. Desde luego las operaciones de los convencionales son carísimas, mientras las otras se manejan con equipo humano pequeño y uno técnico muy bien implementado. Sumando, restando, multiplicando y dividiendo la elección es obvia. Cada día se fortalecen más los canales en la Internet.
Aunque no es una solución a corto plazo el run-run es que las miradas de algunas de ellas están puestas en este avance tecnológico. Más tarde o más temprano el televidente migrará del todo hacia las redes donde les ofrezcan buenas opciones de entretenimiento en el momento deseado y sin necesidad de estar anclado frente a un televisor para disfrutarlas. ¿Pelea por las mediciones de sintonía? Claro, no se incluyen los aparatos móviles: tabletas, portátiles, celulares, esa audiencia nadie la tiene en cuenta y es más grande de lo esperado y sigue creciendo.
El cabezaso no es solamente en Colombia, lo planean en el mundo entero. La crisis de los canales latinos en Estados Unidos es más que conocida. Telemundo, Univisión, Televisa, T.V. Azteca están haciéndole reingeniería a sus empresas. Mucha gente despedida, sin trabajo. Apretón del cinturón y migración hacia los avances del siglo en detrimento de la mano de obra. Las empresas de cable no están por fuera de ésta crisis.
Ellas al igual que la televisión análoga están sufriendo con la situación. El número de desafiliaciones a sus servicios crece cada día más a nivel nacional. Ya no es necesaria su intermediación. Las señal se conecta directamente a su aparato con la Internet. Muy pronto sobrarán. El servicio será otro.
Finalmente y como muchos de los usuarios dicen: para que quiero ciento y pico de canales si tan solo veo y me interesan cuatro o cinco a los cuales accedo fácilmente sin pagar sumas considerables por tenerlos.
Veremos si éstas medidas se frenarán, reversarán o, las empresas dueñas del mercado ofrecen otras posibilidades de supervivencia de sus productos.
Lo cierto es que dos grandes canales nacionales están deshojando la margarita con la posibilidad de devolverle al Estado sus canales abiertos y fortalecer otras opciones más cómodas, baratas y accesibles abaratando su inversión en la operación.
¿Los Canales de cable a la baja? Al parecer sí, ahora no se nota, pero está comenzando.
