Todo el equipo del programa continúa, incluyendo la periodista Claudia Morales, quien pensaba irse con Hernán Peláez.
Así las cosas, Gustavo Gómez ha decidido mantener la estructura de La Luciérnaga, sin cometer el suicidio de cambios o inventos que puedan estropear la mejor sinfonía de la tarde en Colombia.
Sólo agregará un ingrediente, por demás atractivo: una sección con Daniel Samper Ospina, columnista de Semana, y el más ácido humorista político del país, comparable a Lucas Caballero, Klim.
Gómez, el gran descubrimiento radial de la última década, periodista agudo, bien informado, de lengua y pensamiento rápidos (además de buena voz), tiene el descomunal reto de no dejar hundir el buque insignia de Caracol, que capitaneó con solvencia Peláez durante 23 años, hasta el próximo 22 de diciembre, por decisión personal.
Hernán pasa a la historia como el mejor director y moderador de la radio colombiana en toda su historia. Y lo digo con la solvencia que me da haber estudiado y publicado “la historia de la radio en Colombia”, que mereció el premio Simón Bolívar.
Colombia ha tenido grandes periodistas y locutores, extraordinarios reporteros. Pero pocos directores de orquesta, capaces de manejar al aire programas de cinco y seis horas continuas y más difícil aún espacios de humor.
Sólo conozco dos genios: Yamit Amad, indirecto inventor de La Luciérnaga, a través de algo parecido que hacía los viernes a las 6 de la tarde con personajes que después arrancaron el programa, entre otros Guillermo Díaz Salamanca y Juan Harvey Caicedo (qepd), verdaderos monstruos del humor y de la radio.
Hernán Peláez se hizo respetar al interior del programa, no con el rejo que usan algunos jefes para amedrentar a los subalternos (como sucede también en los medios de comunicación) sino por la autoridad intelectual, académica y de caballero.
Hacia fuera (la audiencia) consolidó la admiración que ya se le tenía en el campo deportivo y demostró que le caben en la cabeza y el alma todos los temas del país, para tratarlos con lenguaje directo pero siempre con una dosis de fino humor.
Escribí un libro sobre Peláez y mal haría en repetirme con sus tantas historias que suscitan fascinación.
Se va Peláez, con todos los honores, y hago votos porque Gustavo mantenga el éxito del programa. Sus condiciones profesionales se ajustan como anillo al dedo.
El nuevo director de La Luciérnaga se retira de Hoy por Hoy, que dirige Darío Arizmendi. El programa se extiende hasta las once de la mañana. Integrará “la mesa de trabajo” Diego Senior, quien lo hará como editor internacional desde Nueva York. Erika Fontalvo hará un programa sobre la ciudad y será “la voz de Bogotá”.
El sábado anterior, miles de personas ovacionaron de pie y muy largo a Hernán Peláez, quien dirigió en directo a todo el elenco de La Luciérnaga (en el restaurante de “Don Jediondo”).
Hubo risas por tres horas. Y lágrimas al final, contagiados por la despedida muy emotiva de Alexandra Montoya, quien creció y se creció al lado de Peláez, durante 20 años. Yo tuve el honor de acompañarlos y obligado a desempolvar el saco a cuadros.
@Artunduaga_
Lo que viene en La Luciérnaga
Lun, 01/12/2014 - 21:25
Todo el equipo del programa continúa, incluyendo la periodista Claudia Morales, quien pensaba irse con Hernán Peláez.
Así las cosas, Gustavo Gómez ha decidido mantener la estructura de La Luci
Así las cosas, Gustavo Gómez ha decidido mantener la estructura de La Luci