Los 10 HP de Colombia en julio

Cartageneros, bogotanos, barranquilleros y hasta compatriotas fuera del país son los Hijos de la Patria (HP) de este mes. ¿Faltó alguno? 10. Esparcidos en todo el país, son los cientos de candidatos que solo esperan llegar a los cargos públicos en las próximas elecciones para hacer con mayor propiedad sus actos corruptos y cochinos. Ya los verán… 9. El concejal Cesar Pión, que en lugar de estar pensando en cosas importantes para la gente propuso sancionar a los turistas que anden sin camisa en el centro de Cartagena. 8. La reclusa Estefy Díaz Atencia. Fingió que le dolían los senos, pidió permiso para ir al médico y regresó a la cárcel El Buen Pastor de Barranquilla con lipoescultura. ¿Qué tal la joya, ah? 7. Juan Sebastián Pulido Saldaña. En Soledad (Atlántico), le pegó a su novia, Norelys Ramírez, por negarse a hacer un trío con una amiga en común, según declaró la víctima. ¡Mucho HP! 6. Los asesinos de Ignacio Londoño Zapata, abogado de dudosa reputación (perdón por el eufemismo) y candidato a la Alcaldía de Cartago. Su muerte aleja, aún más, la posibilidad de esclarecer el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado. 5. El conductor de un bus del SITP en Bogotá. A las 11:30 PM dejó a los pasajeros abandonados en medio de la ruta y se fue en un taxi, luego de discutir con dos hombres que querían ingresar al vehículo sin pagar. 4. Aura Tobón. Linda modelo que tenía una clínica clandestina en el norte de Bogotá. Hacía liposucciones en un apartamento, una le salió mal y por eso murió María Alejandra Sánchez. Al momento de su captura, Aura presentó una cédula falsa y un registro de Cámara de Comercio falsificado. No es una santa paloma. 3. Los autores de un nuevo ‘chueco’ en Colombia. ¡Uno más! Según la Contraloría, el IDRD firmó contratos para comprar elementos deportivos a precios grotescos. El IDRD se defiende, pero que se adquieran, por ejemplo, 2.292 gorros de baño a $26.500 pesos cada uno cuando su precio real en el mercado es de $2.500 resulta, como mínimo, impresentable. 2. Se desconoce su apellido. Se llama Catalina, es colombiana y tiene 37 años. Fue capaz de meter a su bebé en una mochila y botarlo en la basura. Sucedió en Madrid (España). Al bebé lo llamaron Julio, por ser el mes en el que milagrosamente se salvó de la muerte gracias a un señor que paseaba un perro y escuchó su llanto. 1. Este deshonroso puesto es para el caso de la conductora del SITP que dijo que la habían violado en el bus y después confesó que había mentido. Todos caímos en el juego fácil. La mujer del falso testimonio, las autoridades, los medios, usted y yo. De la fácil indignación, sin pruebas, pasamos al retrato hablado del supuesto victimario (al joven de la cicatriz en el rostro, el supuesto señalado de la violación, le cambió injustamente la vida) y al final concluimos que fue una anécdota más. Como si nada hubiera pasado. Qué pesar. @javieraborda