El hombre más poderoso en Palacio (después del vicepresidente Vargas Lleras) es Néstor Humberto Martínez, el hijo de Salustiano Tapias, así conocido el gran humorista Humberto Martínez Salcedo, perseguido por varios gobiernos por su indomable condición de crítico satírico y mordaz.
El encumbrado Néstor Humberto, defensor de los más poderosos del país, en nada se parece -y no lo condeno- al abogado de los pobres, los sindicatos y los campesinos, al actor, libretista, locutor, imitador, y guerrero de las causas populares Martínez Salcedo.
Dicen que heredó del padre su buen humor y en efecto debe practicarlo con los banqueros, presidentes, hacendados y magnates petroleros a quienes defiende. Seguramente es su gran atractivo: gran jurista y buena chispa.
Yo compilé la obra de Martínez Salcedo, con ayuda de Néstor Humberto y su familia, cinco años después de su muerte, hace 25. Ninguna editorial quiso editar el libro, porque en Colombia la gente se olvida rápido de sus ídolos muertos. Sin embargo, lo publiqué y lo regalé para homenajear al más grande humorista político colombiano (tanto como Lucas Caballero, Klim).
La vida de Humberto, en tiempos de mucha bohemia, malos sueldos y unos medios de comunicación pobres, está repleta de hechos sorprendentes, audaces, divertidos e insólitos. Le cuidé muchas borracheras tratando de aprender algo de su genio, pero estuve a punto de volverme alcohólico sin remedarlo siquiera.
Su obra literaria, humorística, política, musical y poética no sólo es inmensa por su calidad sino por su cantidad. En su finca de Choachí, Cundinamarca, su familia me abrió las puertas de una habilitación repleta de libretos (a todo le sacó copia), de notas, de renuncias y sanciones, de solicitudes para que le aumentaran el sueldo, de aplausos y reclamos.
El libro, 'El Arte de hacer reír pensando', lo prologó Daniel Samper Pizano, quien escribió un texto formidable sobre el humor colombiano:
“Los tipos son hijos que se tienden desde el hormiguero popular hacia la obra que los recrea. A diferencia de los estereotipos, cuyas características y reacciones son previsibles de antemano porque se construyen a partir de una cartilla no escrita de instrucciones, los tipos demandan imaginación y sólo son capaces de sobrevivir en una atmósfera de autenticidad.
Auténticos e imaginativos fueron casi todos los personajes que desfilaron por el elenco de los radioperiódicos de Martínez Salcedo: Manolo Corcho, Lino Tique, Pacho Optimista, Emma del Monte. Y muy divertido el máistro Salustiano Tapias, aquel albañil picaresco nimbado por la sabia malicia popular, modelado a partir de un esquema que también utilizaron Victor Mallarino con su máistro Otoniel Contreras, Alicia del Carpio con su máistro Eloy Satstoque y Pepe Sánchez con su máistro Chinche”.
Humberto nunca entendió cómo su muchacho se metiera en asuntos tan hartos y complicados, habiendo cómo ganarse la vida de manera menos tediosa (aunque él también estudió derecho en la Universidad Nacional). Su hija Aleida -se graduó como odontóloga y obviamente no tuvo la figuración del hoy super-ministro, cercano a los medios. Se casó con una hermana de Rodrigo Beltrán, periodista de farándula y primer jefe de prensa de Shakira.
Doña Aleyda (la madre) le puso al hogar la disciplina que siempre rompió su marido, y que todos en familia supieron afrontar. Humberto solía prolongar sus tertulias por días o semanas.
En uno de sus tantos regresos, llegó al apartamento y se encontró con este aviso: -Se arrienda. (El guayabo se le pasó al instante).
Cierto día, después de un encierro de muchas horas en su habitación de la finca sabanera, vigilado por un mayordomo que lo observaba por una rendija, se burló del mundo con esta chanza pesada:
Miró por la rendija lo que podía verse hacia el interior. Fabricó un muñeco que pareciera su figura. Le puso su ropa y en mitad de la noche disparó. El mayordomo vio aterrado (por el agujero) la figura caída, y puso el grito en el cielo. Los vecinos llegaron alarmados ante lo que parecía ser el suicidio de Humberto. Tumbaron la puerta y lo encontraron muerto… pero a carcajadas.
Falleció de verdad en Iza, un pueblo de Boyacá que parece un pesebre, a donde fue un fin de semana con el elenco de Sábados Felices, el 19 de enero de 1986.
Néstor Humberto, el hijo de “Salustiano Tapias"
Lun, 18/08/2014 - 16:40
El hombre más poderoso en Palacio (después del vicepresidente Vargas Lleras) es Néstor Humberto Martínez, el hijo de Salustiano Tapias, así conocido el gran humorista Humberto Martínez Salcedo,