La democracia es el sistema político por excelencia en donde se vale disentir, cuestionar, criticar y pedir explicaciones al gobierno. Parece que el presidente de la república y a algunos de sus ministros lo hubieran olvidado, pues cada vez que la ciudadanía y la oposición política pide una explicación por un hecho de la coyuntura nacional, en lugar de recibir una respuesta serena, se obtiene un agravio y contraataque. Al señor presidente y su gabinete, un recordatorio: su trabajo es dar explicaciones, no molestarse cuando se les pide una.
El caso del helicóptero de Urabá ha generado todo tipo de preguntas y suspicacias, y no faltan razones para esto. Lo anterior se ha generado por varias razones: Primero, no cae bien que el gobierno hubiera respondido pocas horas después del suceso, que el helicóptero se había estrellado contra una ladera, sin que hubiera habido un estudio serio por parte de la Policía Nacional. Luego, se habló de la hipótesis del mal tiempo como causante del accidente, siempre, mientras se decía lo anterior, se negaba de tajo un ataque por parte de alguna organización criminal de la zona. ¿Por qué el hermetismo frente a esa posibilidad?
Después de las apresuradas respuestas del gobierno, se publicó el audio de un policía que desde otra aeronave veía el lugar del “accidente” y hacía algunos comentarios, en donde mencionaba un posible ataque con tatucos. De inmediato, el Ministro de la Defensa descartó el audio y tendió un manto de duda sobre la veracidad de este. Veracidad que posteriormente fue confirmada por el propio Director de la Policía. Cero coherencia.
Peor aún, ahora dice el Ministro de la Defensa que se abrirá una investigación para estudiar quién filtró dicho video. Perdón: ¿No debería concentrarse e doctor Villegas en investigar la verdad sobre la caída del helicóptero, en lugar de estar buscando quién filtró un video?
El denominador común durante todo este proceso, ha sido la molestia del gobierno por el pedido de la oposición política por la verdad. Como es costumbre, el presidente Santos salió a responder con vehemencia y a pedir responsabilidad a quienes argumentamos que la hipótesis de un derribamiento no se podía descartar. ¿O acaso es irreal pensar que en un lugar del país donde operan las Bacrim y Farc se hubiera cometido este acto, bien fuera con armas artesanales o incluso antiaéreas? ¿Es irresponsable denunciar que el propio portal virtual de las FARC; Anncol, hubiera confirmado un ataque? ¿Insensato citar el audio de un policía que afirmaba el helicóptero había sido derribado por un tatuco?
Por un lado, repetimos nuestro argumento inicial: el gobierno no se puede molestar y salir a la ofensiva por que se pida una explicación y se haga pública una duda bien fundada sobre un posible ataque. No se puede molestar el gobierno cada vez que se critica el proceso de paz, ¿acaso todos tenemos que estar de acuerdo con una negociación llena de fallas y sin resultados reales?
Falta al respeto y al debate democrático el gobierno al insinuar que por los cuestionamientos lanzados por la oposición y sectores de la ciudadanía, se irrespeta a las Fuerzas Armadas. Irrespeto es salir apresuradamente a responder imprecisiones, irrespeto es que el propio gobierno mande mensajes confusos en donde sus funcionarios se contradicen. Irrespeto es decir todos los días que Colombia está en guerra, pero cuando en menos de una semana dos aeronaves se caen, todas las hipótesis diferentes a las de la violencia son válidas, excepto las de un acto de terrorismo como los que el país ha padecido durante décadas.
Ni puede molestarse el gobierno por la crítica, ni mucho menos negar posibilidades de algo que pudo haber ocurrido y que por defender el proceso de paz, se niegue con contundencia sólo por no poner en riesgo la bandera que ha defendido durante estos primeros cinco años de gobierno. Mejor que una cortina de humo construida en ataques, mejor que el gobierno diga la verdad, y presente las pruebas que descarten la posibilidad de un ataque a aeronaves colombianas.
Post Scriptum: Santos descarta Constituyente, pero dice aceptar “congresito” con participación de las FARC para legislar sobre algunos de los acuerdos alcanzados en le negociación de La Habana, tema que había negado sistemáticamente en campaña y que hoy confirma.
@FedericoHoyos
No se moleste señor presidente
Mar, 11/08/2015 - 15:37
La democracia es el sistema político por excelencia en donde se vale disentir, cuestionar, criticar y pedir explicaciones al gobierno. Parece que el presidente de la república y a algunos de sus min