¿ONG o ONT FARC?

La semana pasada, el diario El Espectador publicó un artículo sobre las posturas de la Fiscalía en cuanto a la naturaleza revolucionaria de las Farc, y por lo tanto, según ésta, de la falta de caracterización de dicho grupo como ¨terrorista o narcotraficante¨. En la argumentación del ente investigador se dice que no puede determinarse la naturaleza de traficante de drogas de las Farc, debido a que esta no es su actividad principal, y que su utilización es un simple accidente en la lucha armada que han librado durante años, argumento que parece haber sido tomado por la Corte Suprema de Justicia, que indica que nada evitaría que el narcotráfico sea evaluado y juzgado como delito conexo de los delitos políticos y por lo tanto sujeto de indulto, es decir, de impunidad. Aseguran además que las Farc son un grupo armado de carácter político, y que por lo tanto, su actuación esta enmarcada en esta actividad, la cual nada tendría que ver con el delito de terrorismo. Todo parece estar servido en la mesa de negociaciones de La Habana para legitimar 50 años de terrorismo y otros tantos años de narcotráfico de las Farc. No podremos sorprendernos en un futuro cuando, de acuerdo a la línea planteada en Cuba, el Estado sea condenado por paramilitar y los honorables miembros del Secretariado desfilen por Bogotá como libertadores. La ONG Farc ha dedicado su vida a liberarnos del yugo opresor del Estado colombiano. Hemos sido supremamente desagradecidos con ellos en su inacabable esfuerzo y sacrificio. La ONG Farc nunca quisieron secuestrar, mucho menos reclutar menores o sembrar minas, impensable siquiera imaginarse que ellos o sus hijos se hayan enriquecido con la tragedia del narcotráfico, la verdad es que todo lo han ahorrado para hacer política honradamente. ¿Hasta dónde será capaz de llegar el Gobierno, la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia para justificar las actuaciones de las Farc? Al menos 30 bloques de las Farc se dedican casi con exclusividad al negocio del narcotráfico. Las zonas de reserva campesina, con autonomía administrativa, se han llenado de cultivos ilícitos promovidos por la guerrilla. Miles de millones de dólares producto del tráfico de drogas están disponibles para la utilización de sus miembros. La misma guerrillera Karina ha exigido saber dónde se encuentran los millones de dólares aportados por su bloque, producto del narcotráfico, al Estado Mayor de las Farc. Pero lo más doloroso no es eso, lo peor es intentar siquiera insinuar que las Farc no son un grupo terrorista, las columnas y frentes que lo componen se han dedicado a atacar a la población civil, la Fuerza Pública y la infraestructura, más de 3.500 ataques en menos de cinco años, muchos de ellos con grandes números de pérdidas humanas y muchos otros con graves consecuencias ambientales por el derrame de crudo. Las Farc son claramente una Organización Narco Terrorista (ONT), cualquier intento del Gobierno, la Fiscalía o la Rama Judicial en ocultar esta realidad terminará activando la competencia de tribunales extranjeros o de la Corte Penal Internacional. La grave omisión lo único que generaría, además de un inmerecido Nobel, es más violencia en los años que están por venir. Bien lo decía el Papa Francisco en Cuba sobre la necesidad de lograr una paz DURADERA con respeto por la institucionalidad y el derecho nacional e internacional. @sanvalgo Representante a la Cámara