El 15 de abril de 2017, Panamá y su selección de fútbol sufrieron la pérdida de Amilcar Henríquez, uno de sus principales e históricos futbolistas que formaba parte del grupo que para la época buscaba un cupo al Mundial de Rusia 2018 -que finalmente lograron en octubre del mismo año-, y en el que este 18 de junio hacen su debut.
Amílcar Henríquez, de 33 años, fue baleado a las afueras de su hogar en la provincia de Colón, ubicada al este de la capital, en hechos que tras un año aún son materia de investigación por parte de las autoridades panameñas.
Henríquez, oriundo de una de las ciudades más pobres y con mayores índices de violencia en Panamá, era uno de los jugadores más veteranos y destacados de la selección panameña de fútbol, con la que disputó 83 partidos y jugó varios torneos internacionales.
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El último partido lo disputó dos días antes de su asesinato con el club Árabe Unido de Colón, el equipo más laureado del país con 15 títulos, donde jugaba desde 2016. El volante jugó también en los equipos colombianos Independiente de Medellín (2012-2014), América de Cali (2015-2016), Real Cartagena (2015) y Atlético Huila (2009-2012).
Además, actuó en la Copa Oro (2007, 2009, 2011), la Copa América Centenario (2016) y tres períodos de eliminatorias para los mundiales de 2006, 2014, 2018. También ganó la Copa Centroamericana (2009), único título internacional de los canaleros y jugó los primeros cuatro partidos disputados en el hexagonal de la Confederación Centroamericana de Fútbol (CONCACAF) que finalmente los clasificó a la máxima cita orbital.
La investigación
En octubre de 2017, mientras se cumplía el fallo de un año para la investigación de los hechos, el Ministerio Público (MP) panameño decidió, a través de un juez de garantías de la provincia costera, declarar el caso como un “asunto complejo” por la demora en el esclarecimiento de los hechos y ola de violencia que supuestamente desató en la provincia costera.
La muerte de Amilcar Henríquez se suma a otros casos donde futbolistas panameños fueron asesinados (22 hasta ahora) o encarcelados por diferentes delitos violentos. Por los hechos han sido judicializados cuatro personas, uno de ellos liberado con medida cautelar de notificación periódica y los demás –todos menores de edad- aún se encuentran en relación provisional mientras se adelanta la investigación respecto al asesinato y su causa.
Según informes, los menores fueron aprehendidos en una casa donde además se encontraron armas de largo y corto alcances y sus municiones. Los menores son acusados por delitos de homicidio y homicidio en grado de tentativa, asociación ilícita para delinquir y posesión ilegal de arma de fuego en el caso donde falleció otro hombre y una persona resultó herida.
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La Fiscalía de Adolescente de Colón, tiene un año más para concluir la investigación y determinar la culpabilidad en el hecho, según la sentencia emitida el pasado 11 de abril por una jueza de garantías tras la solicitud de la fiscalía panameña.
Si bien las declaraciones de algunos testigos a la policía panameña indicaron que el futbolista recibió varios impactos de bala, la necropsia realizada reveló que el deceso pudo haber sido desatado por una fractura de cráneo.
El sueño de Amilcar Henríquez
El exjugador de la selección panameña manifestó meses antes de su asesinato en la web de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) que disputar un mundial era su sueño y la manera perfecta de cerrar tanto su carrera deportiva como el proceso futbolístico junto a Hernán Darío “Bolillo” Gómez que ya lo había dirigido en su paso por Colombia.
La Federación Panameña de Fútbol (FEPAFUT) homenajeó a Amilcar Henríquez en el partido que se jugó meses después de su muerte ante Costa Rica, el 8 de junio de 2017. Varios de sus seleccionados para la copa del mundo han manifestado en su arribo a territorio ruso su dolor por la ausencia del volante en la competición. Sin embargo, aseguran que su espíritu los guió en los momentos más difíciles de la eliminatoria y lo hará ahora.
