Entre el círculo más alto de la Alemania Nazi se encontraba una espanpanante mujer, tan admiradora de Adolf Hitler, como ningún otro de su círculo. Se trataba de Magda Goebbels, la esposa de Joseph Goebbels, ministro de propaganda del gobierno.
La historia de esta mujer, aunque mucha se perdió con el ocultamiento de documentos por parte de los nazis, desglosa tantas aristas como escenas perturbadoras, digna de alguien que apoyó un régimen que causó más de seis millones de muertos.
Magda Goebbels nació en Berlín el 11 de noviembre de 1901 y fue criada en un matrimonio disfuncional que terminó por romperse cuando ella tenía 4 años. Sin embargo, no era hija de ese matrimonio, su madre la había concebido junto a Richard Friedlander, un judío campesino con el que terminó viviendo tras la separación del segundo matrimonio de su mamá.
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Durante la Primera Guerra Mundial huyó a Bruselas para resguardarse, pero al término de ese conflicto regresó a Alemania para instalarse de nuevo en Berlín. Allí conoció a su primer esposo, a la edad de 19 años, un famoso empresario Günther Quandt, 20 años mayor que ella, con quien tuvo su primer hijo. Pero las infidelidades de Magda terminaron por hartar al esposo y se separaron en 1929.
Con el tiempo la mujer empezó a asistir a los mitines del Partido Nacionalsocialista y en una ocasión escuchó a Joseph Goebbels, quedó encantada y lo contactó para trabajar en su oficina, ascendiendo desde subsecretaria, hasta ser una persona de confianza del futuro ministro.
Cuando Hitler ascendió al poder en 1933, Magda Goebbels se convirtió en una mujer de confianza a tal punto que era llamada la primera dama del Reich. Tuvo seis hijos con el ministro que llamaban al líder nazi 'tío Adolf'. Tal era la admiración del matrimonio Goebbels a Hitler, que todos los nombres de sus críos empezaban por la letra 'H'.
Según contó la niñera de los menores en el libro Los hijos del ministro del Reich, Magda era una mujer de carácter y que le gustaba ser vistosa, además, una admiradora rotunda de Hitler. "Amo a mi marido, pero mi amor por Hitler es más fuerte. Por él estaría dispuesta a dar mi vida", decía Magda.
Por esa admiración, cuando los aliados llegaron a Berlín y destruyeron las fuerzas del Eje en 1945, la señora Goebbels entró junto a sus seis hijos y su esposo al Búnker. Pero allí pasaría lo siniestro de su idolatría al Reich, cuando era inminente la claudicación, decidió envenenarse junto a sus hijos porque no quería verlos vivir en un mundo sin el Führer.
Ese suicidio grupal en el que se asegura murió Hilter y su esposa Eva Braun y la pareja Goebbels se produjo el 1 de mayo de 1945.
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