El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones –MINTIC- Abrió un espacio para todos los ciudadanos que desearon comentar o aportar, acerca de la regulación de estrategias para ciudades y territorios inteligentes; sin embargo, vale la pena preguntarnos, ¿Qué son ciudades inteligentes?, ¿qué impacto tiene esta iniciativa para el ciudadano?
La expresión ciudad inteligente es la traducción y adaptación del término smart city, cuyo cimiento es la sostenibilidad, que permite responder adecuadamente a las necesidades en todos los ámbitos, entre ellos el económico, operativo, ambiental y social.
En otras palabras, lo que se busca con las ciudades y territorios inteligentes es que se resuelvan problemáticas de cualquier orden (ambiental, político, social, económico, urbano, entre otros), por medio del aprovechamiento de las TIC, generando un mayor bienestar para los colombianos.
Uno de los propósitos de la Política de Gobierno Digital del país, es la de impulsar precisamente el desarrollo de territorios y ciudades inteligentes. El objetivo de esta Política, como la misma norma lo señala, es lograr “El uso y aprovechamiento de las tecnologías de la información y las comunicaciones para consolidar un Estado y ciudadanos competitivos, proactivos, e innovadores, que generen valor público en un entorno de confianza digital”.
Las ciudades inteligentes, hacen un uso intensivo de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, a fin de prestar servicios públicos de alta calidad, con innovación, seguridad y tarifas competitivas. Un complejo urbano podrá catalogarse como inteligente, en la medida que las inversiones tengan como foco principal el ser humano y su entorno; educación de alta calidad, uso de energías limpias, infraestructura de salud, servicios públicos de alta calidad de energía, electricidad, gas etc., infraestructura vial moderna, pensado todo en favor de la calidad de vida de los ciudadanos, donde se genere la protección del medio ambiente y donde se promueva una calidad de vida elevada de los conglomerados.
El Manual de Gobierno Digital las define como aquella ciudad o territorio que tiene una visión holística de sí misma y cuyos procesos estratégicos y servicios se basan en la promoción del desarrollo sostenible, la innovación y el uso de las TIC, con el propósito de aumentar la calidad de vida de los ciudadanos, para lo cual se deben impulsar proyectos de transformación digital.
Las entidades territoriales de todo el país tienen la responsabilidad de dirigir sus esfuerzos para ir transformándose gradualmente en territorios inteligentes. ¿Cómo lo harán?, Esta es la pregunta que busca responder la Resolución que se publicó para comentarios hace pocos días por parte del MINTIC, dado que en la misma se busca brindar orientación en torno a la forma en la cual se debe realizar este proceso de transformación.
Básicamente las entidades territoriales deben realizar tres pasos: un diagnóstico, una formulación de proyectos y el estudio de cofinanciación. En el primer paso las entidades deben desarrollar el modelo de madurez propuesto por MINTIC, que consiste en establecer el estado actual de la entidad territorial; en el segundo paso las entidades deben formular proyectos de modernización que permitan construir territorios y ciudades inteligentes y, por último, se estudia si dichos proyectos pueden ser cofinanciados con recursos del Fondo Único de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Los proyectos que se estructuren deberán tener en cuenta tres lineamientos específicos: seguridad digital, -para evitar ataques informáticos, virus, riesgo de pérdida de información, entre otros-, privacidad de la información –para garantizar que se realice un adecuado tratamiento de datos personales- y despliegue de infraestructura de comunicaciones –para eliminar cualquier barrera que trunque el acceso a esta infraestructura-.
Para mitigar este riesgo es aconsejable poner en marcha la iniciativa del modelo de autenticación digital para el país, aterrizar el concepto de “identidad digital”, a fin de que éste, se sustente en mecanismos fuertes de autenticación, como las firmas digitales y la biometría facial, mediante plataformas de On Boarding Digital, que incluso consulten las bases de datos biométricas de la Registraduría Nacional del Estado Civil. Tecnologías seguras y estimularán a los ciudadanos a participar activamente en los proyectos que se diseñen.
Para que esta iniciativa llegue a buen puerto, se estiman necesarios al menos tres elementos: adecuada planeación, significa que las entidades territoriales, no deben limitarse al diligenciamiento mecánico de los formatos propuestos por MINTIC, sino que deben comprender la dimensión de la labor a realizar; confianza digital para que los ciudadanos conozcan y aprendan a usar las TIC, con la adecuada validación de identidad, dado que muchas de las iniciativas podrán basarse en la digitalización de trámites y ejecución de actividades mediante metodologías no presenciales. Por último, se encuentra el financiamiento, la implementación de los proyectos puede conllevar costos considerables, en este aspecto se requiere un apoyo del Estado a las entidades territoriales para garantizar su sostenibilidad a largo plazo, así como un adecuado estudio financiero, dado que muchas tecnologías pueden representar un ahorro presupuestal a mediano y largo plazo y sin que necesariamente sean gratuitas para el ciudadano.
En conclusión, las ciudades y territorios inteligentes, en el marco de la Política de Gobierno Digital y de los Servicios Ciudadanos Digitales, tiene el potencial de transformar a las entidades territoriales, siempre que se sigan las pautas del MINTIC, se efectúe una adecuada y responsable planeación, se genere confianza en el ciudadano y se garantice un respaldo presupuestal a corto, mediano y largo plazo.
