Ignacio Arizmendi Posada

Periodista de la Universidad de Navarra.

Exdecano de la Facultad de Comunicación de la UPB.

Excolumnista de El Colombiano y El Mundo (Medellín), El País (Cali), El Tiempo y Revista Cromos (Bogotá).

Autor de 15 libros de historia y ensayo.

Ignacio Arizmendi Posada

El ADN de Petro

A mediados del siglo XX, uno de los temas candentes en el mundo científico era el relacionado con el descubrimiento, no registrado entonces, de la estructura del ADN (ácido desoxirribonucleico), “la molécula que porta la información hereditaria en los humanos y casi todos los organismos”, proceso en el que se destacaron científicos como los británicos Rosalind Franklin y Francis Crick, el estadounidense James Watson y el neozelandés Maurice Wilkins.

Pues bien, tras esfuerzos individuales y de equipo, reuniones, análisis, ensayos, investigaciones, discusiones, etc., durante varios años, los mencionados y otros le hicieron saber a la humanidad que el ADN es una estructura de doble hélice, A y B, como una escalera caracol, cuyos lados son dos cadenas, una de las cuales toma hacia la derecha y luego a la izquierda, a la manera de ciertos políticos colombianos, y la otra procede de modo contrario.

El tema sirve para girar alrededor del ADN del presidente Gustavo Petro, pero no del ácido orgánico, sino de su ADN político, es decir, del Acervo Doctrinal Neto (¡uao!), que puede definirse como “la molécula que porta la información ideológica esencial y definitiva del mandatario”. Molécula que nadie conoce, excepto, quizás, sus más íntimos e íntimas.

¿Por qué se desconoce su ADN? En gran parte porque en los más de treinta años de actividad de Petro, ningún periodista ha tratado de descifrarlo, si bien no se requería ser una Franklin o un Watson para intentarlo. ¿Es que alguien, distinto a sus íntimos e íntimas, sabe qué conserva Petro de la ideología marxista del M-19; cuáles guías guarda del leninismo, el estalinismo, el maoísmo, el castrismo, el chavismo; qué piensa del régimen de Cuba, que mimó, como ninguno, al M-19; qué opina de su camarada Daniel Ortega, de Putin, del sistema de China, de la tiranía norcoreana; qué imitaría de los gobiernos de Cuba, Rusia, China, Corea del Norte; si volvería a tomar las armas para imponer un sistema como el cubano o el norcoreano; cuáles son sus diferencias ideológicas con el partido comunista colombiano, las Farc, el Eln?

Puntos que si no le plantearon de candidato, menos lo harán ahora de presidente y mucho menos en virtud de que podría ser vitalicio: si Stalin lo fue en la URSS, Mao en China, los Kim lo son en Corea del Norte, Castro en Cuba, Chávez en Venezuela, Ortega en Nicaragua, etc., ¿por qué no el compañero Petro en Colombia? Detrás y debajo de ello trabajan otras primeras líneas: Roy Barreras, Alfonso Prada, Armando Benedetti, Clara López Obregón, Gustavo Bolívar y otras glorias del petrismo. Ni bobos que fueran.

Son temas, pocos entre muchos relevantes, acerca de los cuales los periodistas jamás le han preguntado. Ni siquiera en la reunión privada que tuvieron con Petro el pasado martes 1 de noviembre, Día de Todos los Santos (los de Juan Manuel, ahora co-gobierno). ¿Habrá sido por pavor a desafiar a sus hombres y mujeres, hoy en los servicios de inteligencia y contrainteligencia del régimen? ¿Por temor a los integrantes de las primeras líneas, sin agüeros, sin pelos en la lengua, sin asomos de cordura, sin temblor en las manos? ¿Por la posibilidad de recibir un tiro desde un dron o un satélite ruso? ¿O habrá sido por no ser tildados de ‘ultraderecha’, ‘fascistas’, ‘enemigos de la libertad de pensamiento’, ‘reaccionarios’, ‘explotadores del pueblo’, ‘agentes del imperialismo yanqui’, ‘perfiladores’? Hay motivos para pensar que la celebración de Todos los Santos en realidad fue de los Santos Inocentes...

En resumen: ¿será que a mis colegas el que una de las escaleras del ADN político de Petro tome hacia la derecha y luego hacia la izquierda, y la otra haga lo opuesto, los desconcierta, los paraliza, los “entrampa”? ¿O no penetran en la mente del presidente, como psico-cirujanos exploradores, por admiración, afinidad, reverencia? La historia lo dirá.

 

INFLEXIÓN. La información en el ADN se almacena como un código compuesto por cuatro bases químicas, cuyo orden es: adenina (A), guanina (G), citosina (C) y timina (T). Las cuatro letras forman el conjunto AGCT, que, por cosas de la vida, en la columna de hoy significa A Gobernar Con Todo. Que es lo que quieren Petro, sus Márquez y sus Barreras... Repito: ni bobos que fueran.

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Ignacio Arizmendi Posada
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