Con ayuda de una inyección letal, que contenía un fuerte medicamento para el corazón, atentó contra cien de sus pacientes. Logró, según su confesión, quitarle la vida a más de 30.
El antagonista de esta terrible, pero verdadera historia, es Niels H., un enfermero alemán que asesinó a decenas de pacientes que infortunadamente fueron recluidos en las clínicas donde trabajó.
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Niels, de 38 años, desde el 2008 estaba cumpliendo una condena en prisión de siete años y medio solo por intento de homicidio hacia un paciente. La pena estaba a punto de ser cumplida, pero nadie sabía que este hombre había sido el causante de muchas más muertes.
Al parecer, los fiscales que investigaron su caso actuaron con incompetencia y según el diario El País de España, actualmente son investigados por la sospecha de haber obstruido a la justicia en aquel entonces.
Las nuevas investigaciones contra el enfermero asesino iniciaron gracias a que en la prisión donde estaba recluido empezó a jactarse del número de personas que había matado.
Según El País, el hombre le contó a sus compañeros de celda que perdió la cuenta cuando superó las 50 víctimas. Estas versiones se filtraron y llegaron a oídos de la fiscalía que decidió reabrir el expediente e investigar unas 180 muertes de personas que fallecieron siendo pacientes del la clínica Delmenhorst, entre 2003 y 2005, años en los que Niels trabajó en aquella institución.
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El nuevo juicio contra el enfermero inició en septiembre de 2014. La fiscalía alemana, tras conocer que Niels podría estar vinculado a dichos homicidios, empezó a investigar a compañeros del enfermero quienes aportaron detalles importantes para el curso de la investigación. También hablaron algunos de los familiares de las víctimas, quienes declararon y sirvieron como testigos contra el psicópata enfermero.
A Niels le estaban imputando tres homicidios y dos tentativas. Aunque nunca se declaró culpable, la fiscalía estaba segura de que el juez lo declararía culpable.
Los fiscales, y los diferentes testigos, sospechaban que el número de homicidios era superior a tres pero no habían logrado vincularlo a más hechos, hasta que con autorización del juzgado, al acusado le hicieron un examen psiquiátrico, cuyo resultado se conoció el pasado jueves.
El examen consiguió la verdad que todos buscaban y que el hombre escondía desde hace más de 12 años: Niels confesó haber matado a más de 30 pacientes y de haber tratado de asesinar a otros 70 que lograron salvarse. A todos los mató con la misma fórmula: inyectándoles potentes fármacos para el tratamiento de enfermedades asociadas al corazón.
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Según lo relatado por la fiscalía, los asesinatos empezaron cuando Niels pretendía crear una situación de emergencia médica con el fin de tener la oportunidad de controlarla, reanimarlos y demostrar que era un excelente enfermero. Pero al parecer su plan se le fue saliendo de las manos y terminó matando a los pacientes de la unidad de cuidados intensivos. Tiempo después, según el diario Clarín de Argentina, el sujeto decidió jugar con la vida de los convalecientes simplemente por aburrimiento.
Las muertes cesaron cuando una colega del asesino lo encontró en 2005 inyectándole la mortal sustancia a uno de los pacientes. La víctima logró sobrevivir, y por ese caso fue que lo condenaron por intento de homicidio.
Aunque el hombre confesó haber causado otras 30 muertes, y aceptó los tres más que le estaban imputando durante el juicio, la fiscalía cree que Niels puede estar relacionado con más de 170 muertes de pacientes que ocurrieron durante su labor como enfermero en al menos tres hospitales. De ser así, Niels H. pasaría a ser uno de los asesinos seriales con más víctimas en Alemania.
A Niels le estaban imputando tres homicidios y dos tentativas. Aunque nunca se declaró culpable, la fiscalía estaba segura de que el juez lo declararía culpable.
Los fiscales, y los diferentes testigos, sospechaban que el número de homicidios era superior a tres pero no habían logrado vincularlo a más hechos, hasta que con autorización del juzgado, al acusado le hicieron un examen psiquiátrico, cuyo resultado se conoció el pasado jueves.
El examen consiguió la verdad que todos buscaban y que el hombre escondía desde hace más de 12 años: Niels confesó haber matado a más de 30 pacientes y de haber tratado de asesinar a otros 70 que lograron salvarse. A todos los mató con la misma fórmula: inyectándoles potentes fármacos para el tratamiento de enfermedades asociadas al corazón.
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Las muertes cesaron cuando una colega del asesino lo encontró en 2005 inyectándole la mortal sustancia a uno de los pacientes. La víctima logró sobrevivir, y por ese caso fue que lo condenaron por intento de homicidio.
Aunque el hombre confesó haber causado otras 30 muertes, y aceptó los tres más que le estaban imputando durante el juicio, la fiscalía cree que Niels puede estar relacionado con más de 170 muertes de pacientes que ocurrieron durante su labor como enfermero en al menos tres hospitales. De ser así, Niels H. pasaría a ser uno de los asesinos seriales con más víctimas en Alemania.
