La pandemia transformó las relaciones y los flujos de trabajo de forma significativa, pues con la llegada del covid-19, las compañías tuvieron que repensar sus modelos presenciales y transformarlos a híbridos para no detener sus actividades y así asegurar el empleo de sus colaboradores.
Pero más allá de eso, también muchos trabajadores encontraron otras formas de entender el trabajo, viendo la posibilidad de trabajar no solo desde una oficina, sino también desde otros espacios o incluso ciudades que mejoraron considerablemente su bienestar y manera de desarrollar sus tareas.
De esta manera, poco a poco los modelos presenciales de trabajo han ido transformándose en muchos casos en modelos de alternancia o incluso de teletrabajo, los favoritos de los colombianos
Recientemente, WeWork, la empresa líder en espacios flexibles de trabajo, realizó un estudio junto con Michael Page, la proveedora de reclutamiento permanente, en la cual entrevistaron a más de 8.000 personas en seis países de Latinoamérica incluyendo Colombia, para entender los nuevos hábitos, prioridades, demandas y valores de los profesionales que enfrentaron uno de los períodos de reinvención empresarial más desafiantes y creativos de las últimas décadas.
De acuerdo al estudio, el 90.5% de los colombianos asegura que los principales retos del trabajo totalmente presencial es la pérdida de tiempo en desplazamiento y el 85.8% manifiesta sentirse más feliz compartiendo su jornada trabajo entre la oficina y el home office.
Esta tendencia se hace más notable de forma inesperada en los baby boomers (personas nacidas entre 1949 y 1968) donde ninguno está dispuesto a volver a la oficina de forma 100% presencial y en el caso del modelo híbrido, 75% señalan que hay un impacto positivo en su salud mental, el 50% manifiesta un cambio positivo en su creatividad y el 75% no consideran que hayan cambiado las oportunidades de liderazgo pero sí que tienen más tiempo de calidad con su familia y amigos. Demostrando así que el modelo híbrido ha traspasado las barreras generacionales e influyendo de forma positiva en el estado anímico de forma intergeneracional.
De igual forma, en poblaciones más jóvenes como los millennials (personas nacidas entre 1981 y 1993), el 64,8% no los encuestados mencionó que no estaría dispuesto a regresar a la presencialidad, pero respecto al modelo híbrido, el 66% considera que su productividad ha aumentado; el 43,5% considera que tiene mayor compromiso y lealtad hacia su empresa; el 88,7% tiene mayor tiempo de calidad con su familia y amigos; y el 83.8% cuenta con un mejor balance entre su vida personal y profesional.
Estos datos para WeWork, la compañía líder en espacios de trabajo flexibles, ratifican la necesidad de seguir impulsando los modelos de trabajo híbridos, sobre todo pensando en la tendencia de nómadas digitales que se sigue extendiendo en el mundo.
“Desde WeWork sabemos que este tipo de modelos híbridos son los que necesitan y exigen los colaboradores de las nuevas generaciones: la posibilidad de reducir sus tiempos de desplazamiento, así como tener la libertad de acomodar sus horarios de trabajo a la hora que mejor les funciones para mantener un equilibrio y sana integración entre vida personal y laboral”, explicó Juan Carlos Peñaloza, country manager para WeWork Colombia y Costa Rica.
Finalmente, el estudio señala que es importante añadir a estos modelos de trabajo un componente importante y es el de la flexibilidad, pues el 80.6% de los encuestados, valora la oportunidad de poder decidir en qué momento es importante estar de manera presencial y cuando gracias a un trabajo desde otro lugar fuera de la oficina pueden encontrar un equilibrio entre su vida personal y profesional.