Desde su irrupción en el mundial de Estados Unidos, Nigeria es un habitual residente de las copas del mundo. La ausencia en 2006 no empañó la novel tradición mundialista que tienen las ‘Águilas Verdes’. El proceso rumbo a Brasil empezó mal, con un grave clima político que amenazó con dejarlos por fuera de participar en la eliminatoria. Sin embargo, Nigeria se levantó del suelo y presentó una mejoría que lo llevó a ser campeón de África y a alcanzar el boleto mundialista por quinta vez en su historia.
Así llegó al mundial
Tras el fracaso mayúsculo que significó Sudáfrica 2010, el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, quiso retirar a sus seleccionados en toda la categoría para reorganizar el fútbol del país. La FIFA se opuso a que manos políticas se infiltraran en el seno de la federación y finalmente el país desistió de esta idea. A pesar de no retirarse la reestructuración se dio. Nigeria tomó impulso y coronó la Copa Africana de Naciones del 2013.
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Con estos goles ante Etiopía las 'Aguilas' se metieron en Brasil 2014
Luego, en la eliminatoria rumbo al mundial contó con suerte ya que no enfrentó a ningún rival con historia sorteando con suma facilidad cada uno de los escollos. Kenia, Malaui y Namibia no fueron medida en la fase de grupos por lo que llegó muy cómodo a la fase final. Ahí también el destino les sonrió a las ‘Águilas’ que tuvieron de rival a Etiopía. Pese al ímpetu etíope, la llave se definió de manera sencilla para Nigeria por 4-1 y clasificación asegurada.
El plantel
Si algo sobra en el fútbol africano es calidad en sus jugadores. Nigeria no se queda atrás y la mayoría de sus futbolistas actúan en las ligas europeas. El capitán del barco es Vincent Enyeama (Lille), aquel que descrestó en el anterior mundial y que desde ahí se ha ganado la admiración de todo su país. Bajo su liderazgo están Efe Ambrose (Celtic), Kenneth Omeruo (Chelsea), Godfrey Oboabona (Rizespor) y Elderson Echiejile (Braga), quienes componen la zaga defensiva.
Nigeria lleva 20 años ubicado en el primer nivel mundial.
El mediocampo combina talento con indisciplina táctica. La materia que aun no aprueban las ‘Águilas’ es el orden a pesar de contar con jugadores como Ogenyi Onazi (Lazio) y John Obi Mikel (Chelsea) en la contención, así como Víctor Moses (Liverpool), Nmandi Oduamadi (Brescia) y Ahmed Musa (CSKA Moscú) en la creación. Adelante es el gran talón de Aquiles de los africanos que confían en Brown Ideye (Dinamo Kiev) con mayor participación aunque no de forma absoluta.
El entrenador
Stephen Keshi cambió la historia de Nigeria al ser entrenador local y lograr triunfos. Anteriormente, los europeos eran quienes llevaban el peso de dirigir a las ‘Águilas’ en las copas del mundo: Clemens Westerhof, Bora Milutinovic y Lars Lagerback. Sin embargo, Keshi se fue preparando en otras latitudes hasta el día que le tocase dirigir a su nación. El director técnico logró llevar a Togo a su única participación mundialista en 2006, lo que lo puso en el radar de su federación.
Stephen Keshi, nativo de Nigeria, demostró que no es necesario un entrenador europeo en las 'Aguilas'
A los jugadores les ha caído bien. Ven con agrado que una persona nativa de Nigeria los dirija y desde allí se ha derivado un grupo fuerte. Además, la mística de las ‘Águilas’ está garantizada con la presencia de Keshi ya que es uno de los pocos que ha ganado la Copa Africana como jugador y entrenador.
La figura
Nigeria está acostumbrada a que las grandes figuras sean de gran despliegue físico por encima del talento. Sin embargo, John Obi Mikel no se conforma y combina la velocidad con la técnica siendo un jugador polifuncional. En los últimos años ha ganado relevancia en Chelsea, siendo uno de los mimados de Mourinho tras el regreso del entrenador a Londres.
Mikel es el líder de una selección que no irá de paseo a Brasil.
Juega con la diez, transformándose en creativo pero arma al equipo desde atrás, algo que no lo desgasta de gran manera gracias a la resistencia que tiene. Si él no está lucido, Nigeria cae en el choque y la imprecisión, por lo que es el termómetro del conjunto esmeralda.
El ausente
Aunque empezó siendo parte de este proceso, Obafemi Martins ha sido borrado de los planes. El jugador, que brilló en Inter de Milán y Newcastle, decidió dejar el fútbol europeo para probar fortuna en la liga de Estados Unidos en el equipo Seattle Sounders. Esta decisión hizo que Keshi no lo convocara de manera habitual a la selección nacional, relegado por otros velocistas como Ahmed Musa y Brown Ideye.
'Oba Oba' Martins alza la mano pidiendo regresar a Nigeria. ¿Lo llamará Keshi?
Modelo de juego
Nigeria combina ángeles con demonios. Es un equipo muy fuerte pero a la vez desordenado. Partiendo de un 4-2-3-1, trata de arrancar sus contragolpes bajo el ritmo que imponga Obi Mikel, abriendo hacia los costados donde Musa y Oduamadi son los encargados de perforar. Atrás, las desatenciones hacen que sufran durante varios pasajes de los partidos dependiendo mucho del nivel individual de Enyeama.
Formación de Nigeria: (4-2-3-1)
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En Twitter: @RomanGomez
Nigeria lleva 20 años ubicado en el primer nivel mundial.
El mediocampo combina talento con indisciplina táctica. La materia que aun no aprueban las ‘Águilas’ es el orden a pesar de contar con jugadores como Ogenyi Onazi (Lazio) y John Obi Mikel (Chelsea) en la contención, así como Víctor Moses (Liverpool), Nmandi Oduamadi (Brescia) y Ahmed Musa (CSKA Moscú) en la creación. Adelante es el gran talón de Aquiles de los africanos que confían en Brown Ideye (Dinamo Kiev) con mayor participación aunque no de forma absoluta.
El entrenador
Stephen Keshi cambió la historia de Nigeria al ser entrenador local y lograr triunfos. Anteriormente, los europeos eran quienes llevaban el peso de dirigir a las ‘Águilas’ en las copas del mundo: Clemens Westerhof, Bora Milutinovic y Lars Lagerback. Sin embargo, Keshi se fue preparando en otras latitudes hasta el día que le tocase dirigir a su nación. El director técnico logró llevar a Togo a su única participación mundialista en 2006, lo que lo puso en el radar de su federación.
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La figura
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Mikel es el líder de una selección que no irá de paseo a Brasil.
Juega con la diez, transformándose en creativo pero arma al equipo desde atrás, algo que no lo desgasta de gran manera gracias a la resistencia que tiene. Si él no está lucido, Nigeria cae en el choque y la imprecisión, por lo que es el termómetro del conjunto esmeralda.
El ausente
Aunque empezó siendo parte de este proceso, Obafemi Martins ha sido borrado de los planes. El jugador, que brilló en Inter de Milán y Newcastle, decidió dejar el fútbol europeo para probar fortuna en la liga de Estados Unidos en el equipo Seattle Sounders. Esta decisión hizo que Keshi no lo convocara de manera habitual a la selección nacional, relegado por otros velocistas como Ahmed Musa y Brown Ideye.
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Modelo de juego
Nigeria combina ángeles con demonios. Es un equipo muy fuerte pero a la vez desordenado. Partiendo de un 4-2-3-1, trata de arrancar sus contragolpes bajo el ritmo que imponga Obi Mikel, abriendo hacia los costados donde Musa y Oduamadi son los encargados de perforar. Atrás, las desatenciones hacen que sufran durante varios pasajes de los partidos dependiendo mucho del nivel individual de Enyeama.
Formación de Nigeria: (4-2-3-1)
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