Hoy todos estaban pendientes del rugby. Los buenos resultados de las selecciones en los bolivarianos, la confesión del presidente Juan Manuel Santos como fiel amante de la película Invictus, sumado a la presencia de François Pienaar en Colombia (Aquel que ayudó a Mandela a unir toda una nación mediante el rugby), invitaba a todos a estar pendientes del lanzamiento de la Fundación Red Assist.
El lugar era el Gimnasio Moderno. El pasto, desafiante a la lluvia, se prestó para ver un gran partido entre la selección colombiana y la selección de Bogotá. Santos y Pienaar arribaron y enseguida agitaron las aguas. Los jóvenes practicantes del deporte corrieron a donde el sudafricano mientras que los chiquilines prefirieron ir a buscar una sonrisa del presidente.
El presidente Santos se contagió de la magia del rugby.
“Lo que hizo Mandela por nuestro país fue muy grande, es difícil de explicar. Se los pondré de esta manera: imagínense que la selección de fútbol llegue a cuartos de final en el mundial de Brasil; ahora imagínense que levanten la Copa Mundial. Todos se unirían por Colombia y dejarían sus diferencias atrás”, contó Pienaar de manera emotiva sabiendo la importancia de aquella gesta del 95 de la que fue participe junto a Nelson Mandela.
Santos se declaró fan de la película Invictus y soñó con un país unido por el deporte que deje atrás sus diferencias. Elogió a Adriana Bernal, presidenta de Red Assist e impulsora de este proyecto, catalogando de magnifica la estrategia de usar al rugby como método de inclusión social. El presidente se pegó una escapadita para inaugurar la fundación que tuvo el privilegio por ser de una empresa privada y no pública.
La selección Colombia conocidos como los Tucanes eran amplios favoritos pero no querían pecar de confiados. Motivación había, François Pienaar estaba viendo el juego. “Nunca me imaginé ser tan querido fuera de mi país”, sentenció el sudafricano y luego de unas fotos que se tomó con los espectadores, comenzó el juego.
Se jugó con pasión, entereza y mucha garra, pero ante todo trabajo en equipo. Bogotá intentó defender una y otra vez los embates de los Tucanes liderados por Sebastián Mejía, capitán de campo, pero les fue imposible. No se puede decir que no se derramó hasta la última gota de sudor en el terreno del Gimnasio Moderno a pesar del abultado marcador 45-0.
El capitán Sebastián Mejía lideró el triunfo de los Tucanes.
Una vez el árbitro pitó el final del encuentro y ante la atenta mirada de François Pienaar y los embajadores de Sudáfrica y Australia, ambos equipos se saludaron como se debe, recibieron un caluroso aplauso de gradas repletas y prometieron hacerlo mejor la próxima vez, porque de eso se trata el rugby, esmerarse para ser mejor como equipo cada día más y por eso nace la fundación Red Assist, para darle una alternativa mejor a todos los niños del país.
En Twitter: @RomanGomez
El presidente Santos se contagió de la magia del rugby.
“Lo que hizo Mandela por nuestro país fue muy grande, es difícil de explicar. Se los pondré de esta manera: imagínense que la selección de fútbol llegue a cuartos de final en el mundial de Brasil; ahora imagínense que levanten la Copa Mundial. Todos se unirían por Colombia y dejarían sus diferencias atrás”, contó Pienaar de manera emotiva sabiendo la importancia de aquella gesta del 95 de la que fue participe junto a Nelson Mandela.
Santos se declaró fan de la película Invictus y soñó con un país unido por el deporte que deje atrás sus diferencias. Elogió a Adriana Bernal, presidenta de Red Assist e impulsora de este proyecto, catalogando de magnifica la estrategia de usar al rugby como método de inclusión social. El presidente se pegó una escapadita para inaugurar la fundación que tuvo el privilegio por ser de una empresa privada y no pública.
La selección Colombia conocidos como los Tucanes eran amplios favoritos pero no querían pecar de confiados. Motivación había, François Pienaar estaba viendo el juego. “Nunca me imaginé ser tan querido fuera de mi país”, sentenció el sudafricano y luego de unas fotos que se tomó con los espectadores, comenzó el juego.
Se jugó con pasión, entereza y mucha garra, pero ante todo trabajo en equipo. Bogotá intentó defender una y otra vez los embates de los Tucanes liderados por Sebastián Mejía, capitán de campo, pero les fue imposible. No se puede decir que no se derramó hasta la última gota de sudor en el terreno del Gimnasio Moderno a pesar del abultado marcador 45-0.
El capitán Sebastián Mejía lideró el triunfo de los Tucanes.
Una vez el árbitro pitó el final del encuentro y ante la atenta mirada de François Pienaar y los embajadores de Sudáfrica y Australia, ambos equipos se saludaron como se debe, recibieron un caluroso aplauso de gradas repletas y prometieron hacerlo mejor la próxima vez, porque de eso se trata el rugby, esmerarse para ser mejor como equipo cada día más y por eso nace la fundación Red Assist, para darle una alternativa mejor a todos los niños del país.
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