Un final de película deparó la Liga Española. Como en los guiones de Hollywood, protagonista y antagonista se enfrentaron al final en un duelo mano a mano, sin intermediarios. ¿Quién el bueno y quién el malo? El resultado final lo iba a dictaminar. Al teatro fueron 98.000 personas, la mayoría de ellos, lógicamente, alentando al cuadro local: Barcelona.
El benjamín en el Camp Nou fue Atlético de Madrid. 11 guerreros liderados por Diego Simeone, siempre con el cuchillo entre los dientes, y alentados por un puñado de hinchas colchoneros que acudieron a presenciar lo que para ellos sería la consecución de la hazaña.
Barcelona empezó con su juego característico, tocando y haciéndose con el control de la pelota. Sin embargo, no hubo fluidez debido a la presión atosigante del ‘Aleti’. En medio de esa confusión, el ‘Barça’ vio cómo se caían dos rivales: Diego Costa y Arda Turan.
Las lágrimas de los sustituidos no fue consuelo, yéndose del terreno con la sensación de haberles fallado a su equipo. Además, con la zozobra de saber si podrán estar en la próxima gran batalla que tiene Atlético de Madrid, la final de la Champions League dentro de 7 días. El espíritu colchonero se derrumbó y los culés empezaron a mandar en el encuentro.
¿Dónde estaba Messi? Era la pregunta que se hacían los asistentes al espectáculo. Pero a falta de Lío, apareció un héroe inesperado: el chileno Alexis Sánchez. El balón no fue para él, buscó destino del astro argentino que hizo un mal control que derivó en el ‘Niño Maravilla’. Este, sin pensarlo dos veces, metió un remate fortísimo que rompió la barrera que pudo generar el arquero Courtouis. Victoria parcial de Barcelona y olor a fiesta catalana en ese momento.
Abatido como en pocos momentos a lo largo de la temporada, Atlético tuvo minutos con los brazos abajo. Cinco minutos antes del final del primer tiempo, reaccionó. Aunque no tuvo grandes oportunidades, merodeó el arco del guardameta Pinto que evidenció fragilidad.
Al salir del vestuario, se vio otro Atlético Madrid. Conocedor que eran los últimos 45 minutos que lo separaban de la gloria, fue un aluvión en búsqueda del empate. Al fin llegó. En 4 minutos del segundo tiempo, el uruguayo Diego Godín metió un cabezazo y le devolvió otra vez el título al ‘Aleti’.
A puro corazón, un equipo con menos presupuesto que su rival silenció el Camp Nou. El ‘Barça’ no podía irse así, con una pálida imagen defraudando a su gente. Entonces recargó baterías y fue a arrebatarle la Liga al equipo del ‘Cholo’ Simeone.
¡Gol de Messi! El estadio estalló en júbilo por segundos, para al instante darse cuenta que era una anotación ilícita. Atlético firme, en un pedestal, resistió los embates blaugranas mientras el reloj avanzaba. Pareció que el final no llegaba nunca y Courtouis empezó a ser gravitante.
El reloj se detuvo, no solo en el cronometro del árbitro, sino también en la historia del Atlético de Madrid, que pudo vencer a lo largo de 38 fechas, el monopolio que sostenían Real Madrid y Barcelona. El trago más dulce para embriagarse de gloria, pero sin resaca, porque sabe que el próximo sábado tienen otra cita con la historia, ante Real Madrid, en Lisboa, va por la gloria europea. El ‘Aleti’ es campeón.
[youtube width="549" height="366"]https://www.youtube.com/watch?v=ejsOwq_S0FA[/youtube]
Abatido como en pocos momentos a lo largo de la temporada, Atlético tuvo minutos con los brazos abajo. Cinco minutos antes del final del primer tiempo, reaccionó. Aunque no tuvo grandes oportunidades, merodeó el arco del guardameta Pinto que evidenció fragilidad.
Al salir del vestuario, se vio otro Atlético Madrid. Conocedor que eran los últimos 45 minutos que lo separaban de la gloria, fue un aluvión en búsqueda del empate. Al fin llegó. En 4 minutos del segundo tiempo, el uruguayo Diego Godín metió un cabezazo y le devolvió otra vez el título al ‘Aleti’.
A puro corazón, un equipo con menos presupuesto que su rival silenció el Camp Nou. El ‘Barça’ no podía irse así, con una pálida imagen defraudando a su gente. Entonces recargó baterías y fue a arrebatarle la Liga al equipo del ‘Cholo’ Simeone.
¡Gol de Messi! El estadio estalló en júbilo por segundos, para al instante darse cuenta que era una anotación ilícita. Atlético firme, en un pedestal, resistió los embates blaugranas mientras el reloj avanzaba. Pareció que el final no llegaba nunca y Courtouis empezó a ser gravitante.
El reloj se detuvo, no solo en el cronometro del árbitro, sino también en la historia del Atlético de Madrid, que pudo vencer a lo largo de 38 fechas, el monopolio que sostenían Real Madrid y Barcelona. El trago más dulce para embriagarse de gloria, pero sin resaca, porque sabe que el próximo sábado tienen otra cita con la historia, ante Real Madrid, en Lisboa, va por la gloria europea. El ‘Aleti’ es campeón.
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