Con el desarrollo de una casa inteligente, un grupo de investigadores colombianos le apuestan a la optimización y aprovechamiento de la energía como una medida amigable con el medio ambiente.
Este proyecto es una puesta de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y gira en torno a tres temáticas: la resiliencia, porque se puede adaptar a varias condiciones atmosféricas; la eficiencia, porque genera su energía por medio de un sistema de batería, y el aprovechamiento de los recursos, ya que con un sistema biodigestor genera gas metano que sirve para calentar los espacios.
[single-related post_id="796610"]
Así es la casa amigable con el ambiente
Felipe Lalinde, docente investigador de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Pontificia Bolivariana, en diálogo con Kienyke.com, aseguró que una de las características más importante de esta vivienda, son los materiales con los que está hecha, ya que para eso se utilizaron elementos reciclados."Esta es una casa amigable con el medio ambiente en todo los sentidos, tanto en el ahorro y la eficiencia energéticas, así como en la recolección de aguas residuales, pero además esta casa cuenta con una huerta, lo que garantiza la seguridad alimentaria de las personas que la habiten", indicó Lalinde.Para el docente, la tecnología con la que está dotada la casa contribuye también con el ambiente, ya que cuenta con un panel digital instalado en una pared que sirve para encender y apagar las luces, los calentadores, poner música, monitorear cámaras de seguridad y activar alarmas, medir y adecuar la temperatura y los niveles de ruido, cerrar y abrir las cortinas, reduciendo así los consumos, proteger el medio ambiente e incrementar su eficiencia energética.
Este espacio no solo es amigable con el ambiente, sino que también se considera una casa inteligente.[single-related post_id="796009"]
La casa cuenta con un área de 80 metros cuadrados y está compuesta un sistema de generación de energía eléctrica a partir de paneles solares, biodigestores caseros y baterías, además puede conectarse o desconectarse de la red de servicios públicos, constituyéndose en una solución para llevar energía a zonas remotas del país.
Además tiene puntos de recarga para bicicletas y vehículo eléctricos. La carga de la batería dura hasta tres días y cuenta con sistema de almacenamiento de aguas lluvias que lleva el líquido por tuberías directamente al interior y evita la emisión de 600 kilos de CO2 al año.