La movilidad es uno de los temas críticos y más importantes para todos los ciudadanos. Por esta razón, la necesidad de encontrar nuevos modelos que beneficien a más personas y empresas es una de las prioridades para las entidades públicas.
Una de ella es el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA), que ha implementado actividades y usos del suelo en condiciones de proximidad, para así disminuir las necesidades de desplazarse largas distancias, así como un sistema de transporte púbico adecuado para las demandas que se generan en términos de movilidad y cuidado del medioambiente.
En noviembre de 2005 comenzó la formulación del Plan Maestro de Movilidad para esta región del país. Dicho plan propone nuevas e innovadoras iniciativas y desarrolla un conjunto de productos y herramientas que apoyan la gestión del Área Metropolitana durante 15 años, que en esencia busca el mejoramiento de las condiciones de vida de la población. Esto lleva a la consideración del medio ambiente y la sostenibilidad ambiental.
El enfoque medioambiental del Plan Maestro de Movilidad se orienta a la mitigación de impactos sobre los factores medioambientales que genere el Plan y la optimización y aprovechamiento eficiente de los recursos.
Evaluación ambiental
Los vehículos automotores en el Valle de Aburrá se consideran las principales fuentes de contaminación porque son responsables de las mayores emisiones de elementos dañinos para el aire, lo que ayuda a que este cada vez más cobre importancia la regulación en las políticas urbanas.
El impacto está relacionado con el tipo de combustible utilizado y la edad de los vehículos.Por esto, la sostenibilidad ambiental como objetivo del ÁMVA trasciende fronteras administrativas, territoriales, institucionales y pone en macha un proceso de fortalecimiento de la gestión ambiental. Movilidad Sostenible en el Valle de Aburrá La apuesta del AMVA integra los diez municipios de la región e invita a los ciudadanos a inspirar con su ejemplo a quienes los rodean con acciones como: caminar, usar la bicicleta y el transporte público, además de hacer un uso responsable del carro o de la moto, lo que implica adoptar un conjunto de políticas, medios físicos, normativos y operacionales que promuevan modos de transporte con el mejor costo ambiental, económico y social. Esto asegura que con el paso del tiempo se logre una mejora en la calidad de vida de los habitantes del territorio metropolitano. Proyectos cómo ‘Movilidad Activa’ y ‘Muévete’, buscan minimizar las necesidad de viajes motorizados individuales; cambiar o mantener la distribución de modos amigables con la sociedad y el ambiente; mejorar la eficiencia, la tecnología y las fuentes de energía de los modos y servicios de transporte y la organización de recursos humanos y financiamiento fortalecidos. La movilidad no motorizada asociada a peatones y bicicletas y el uso del transporte público son piezas fundamentales dentro del sistema de movilidad para todos, ya que garantiza la accesibilidad y conexión dentro de las centralidades y los tejidos residenciales, al cual debe realizarse a través de un subsistema, estructurado y articulado física y funcionalmente con el subsistema vial. Por esto, se construirán 120 kilómetros de Ciclorruta, andenes y 300 ciclo parqueaderos, para así tener una zona más amable y segura para la movilidad sostenible y activa. Con esto el Área Metropolitana integrará los diez municipios y dará a sus habitantes un territorio con espacios especiales para las personas y los biciusuarios. Además, la meta del sistema de Bicicletas Públicas del Valle de Aburrá, EnCicla, será extenderse a 153 estaciones y llegar a los municipios de Barbosa, Girardota, Copacabana, Bello, Envigado, Itagüí, Sabaneta, La Estrella y Caldas con 150 estaciones, incluyendo las 53 actuales. De igual forma ya existen 50 buses totalmente eléctricos que ya circulan en la capital antioqueña; esto con el fin de contribuir con la calidad y sostenibilidad del medio ambiente ya que son vehículos que no producen ningún tipo de ruido y en menos de 11 segundos pueden desarrollar hasta 100 kilómetros por hora. Andrés Emiro Diez, ingeniero electrónico, Magíster y Doctor en Ingeniería de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, contó a KienyKe.com qué "estos vehículos eléctricos tienen emisiones en ciclo cero, y como hay una gran preocupación por la contaminación en las grandes ciudades por el tema de la calidad del aire, el vehículo eléctrico es una herramienta efectiva para contribuir a la mejora de esta. Además, cuando la electricidad es limpia los beneficios se potencian y ese es el caso de Medellín que en un futuro podrá tener vehículos 100% eléctricos en todo su territorios". También buscan promover una movilidad sostenible y humana, planeando, estructurando, controlando vigilando la prestación del servicio público de transporte público de pasajeros para brindar condiciones de eficiencia, comodidad, accesibilidad, economía, seguridad y sostenibilidad. Por lo tanto, el ÁMVA incluyó una estrategia de integración del transporte público por medio de la implementación de la Tarjeta Cívica como medio de pago en el 50% de la flota de las rutas integrales del Valle de Aburrá.