¿Cree que el amor duele? ¿Se siente víctima en la mayoría de situaciones de su vida? ¿Ha gritado y llorado en un restaurante o en el cine a su pareja? Si responde sí a estas preguntas o algunas, usted puede ser una reina del drama.
Para José Alonso Peña, la crianza y la cultura influyen en la personalidad de este tipo de personas: “La crianza de una persona en exceso sobreprotegida hace que sienta temor de muchas cosas en la vida en general y considere que la vida es difícil o perseguidora, generando inseguridad y tragedia en cada situación de la vida. Por otro lado, nuestra cultura, sobre todo en el siglo XX se enfocó en la detección de fallas, en la prevención de los riesgos y en una cultura del sufrimiento en donde muchas personas creen que las cosas si no se sufren no valen la pena”
José Alonso, nos da algunas pautas para descubrir si en algunas ocasiones hacerse la víctima siempre la ha traído resultados.
Este psicólogo realizará la charla “Sexy y feliz” el próximo viernes 4 de abril, un evento de seducción exclusivo para mujeres con temas de autoafirmación y conocimiento del cerebro masculino.
¿Qué es una reina del drama?
Una reina del drama es aquella mujer (o rey del drama en el caso de los hombres), que tiene a convertir las situaciones sociales, laborales, emocionales y económicas, en una tragedia, en un padecimiento y consideran que la forma de resolver los diferentes conflictos es a través de largas peleas, dramas y padecimientos.
¿Qué características tienen?
Este tipo de personas se identifican sencillamente a través de los siguientes comportamientos o dinámicas frecuentes en sus conversaciones y sus relaciones interpersonales; también en la forma en que asumen la cotidianidad.
-Tienden a ponerse en la situación de víctima fácilmente. Es como si todas las situaciones de la vida les pasara como una especie de complot en donde la vida quiere hacer sufrir.
-Son excelentes detectores de fallas, estos personajes son muy buenos detectando defectos
-Desconfían de cuando las cosas están saliendo bien.
-Tienen ideas como: "amar es igual a sufrir", "la vida no es fácil", "La gente no es confiable".
-Tienden a tomarse las situaciones cotidianas de manera personal.
-Son celosos o celosas.
¿Esta actitud es una estrategia para conseguir las cosas?
Todas las estrategias de relación que tenemos, nos proporcionan ganancias. Toda acción que emitamos constantemente y se mantenga en nuestro repertorio de conductas, sobrevive es porque nos genera alguna ganancia de algún estilo. En el caso de las personas adictas al drama, es muy frecuente que logren varias cosas con estos comportamientos:
-Hacer que los demás les presten atención.
-Suelen conseguir ayuda para hacer cosas de las que ellas mismas deberían ser responsables.
-Al hacer todo un drama, es muy probable que acudan otros adictos al drama a juntarse y hacerle sentir que tiene la razón todo el tiempo.
-Suelen verse vulnerables, así que es muy frecuente que muchas personas sientan lástima o simpatía por ellas.
¿Qué nos hace propensas a dramatizar las situaciones?
La crianza de una persona en exceso sobreprotegida hace que sienta temor de muchas cosas en la vida en general y considere que la vida es difícil o perseguidora, generando inseguridad y tragedia en cada situación de la vida. Por otro lado, nuestra cultura, sobre todo en el siglo XX se enfocó en la detección de fallas, en la prevención de los riesgos y en una cultura del sufrimiento en donde muchas personas creen que las cosas si no se sufren no valen la pena. De hecho, muchas veces escuchamos frases como: "el matrimonio es para valientes", "hay que sufrir para aprender", "Para ser exitoso antes hay que estar en una situación dolorosa". Etc.
Por otro lado, hay una parte del ser humano que nos lleva a dramatizar, a generar conflicto y a generar novelas. (por eso las historias dramáticas se nos hacen llamativas). Esto es instintivo, pues es normal que el conflicto exista porque ayuda a la evolución, pero debemos tener cuidado de convertirlo en un hábito o en una creencia generalizada.
El drama es sugestivo, invita y es atractivo hasta cierto punto, por eso corremos el riesgo de andar de drama en drama.
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Las mamás, las abuelas, las comedias románticas, ¿Qué influencia tienen los comportamientos de los familiares y algunas ideas que se repiten en la cultura?
Como decía más arriba. Las creencias populares como:
-El amor duele
-De eso tan bueno no dan tanto
-Te amaré en la enfermedad y en la pobreza (esta idea hace que creamos que tenemos que aguantar lo que sea de nuestra pareja o de nuestra situación de pareja. Así muchas personas aguantan a un hombre alcohólico (enfermedad) o apostador (pobreza))
-Hasta que la muerte los separe (esta creencia hace que muchos hombres y muchas mujeres se aguanten relaciones maltratadoras, negativas y denigrantes durante toda la vida)
Obvio, los medios de comunicación nos llenan la cabeza de drama constantemente. Solo es prender las noticias y nos llenan de hora y media de malas noticias que, a pesar de ser reales y ciertas, apocan las buenas noticias que son generalmente mayores en número, pero no tienen tanto rating. Aprendemos poco a poco que el drama tiene rating y por eso muchos eligen esa estrategia como una estrategia de relación.
¿Cómo se relacionan estas mujeres?
Las relaciones de las personas adictas al drama son tal cual: dramáticas, dolorosas, tortuosas. Las relaciones tranquilas, sin dificultades, sin peleas, les parecen relaciones muertas y aburridas, generando creencias como "si no me cela es porque no me ama", "No peleamos, entonces yo creo que es que no le importa nuestra relación". La dinámica de relación entonces es el conflicto, el dolor, la escasez o el miedo a la soledad.
¿Qué tipo de hombres buscan estas mujeres?
Hay tres tipos de hombres que se relaciones con las reinas del drama. Aquellos que tienen complejo de súper héroe que tienden a salir al rescate todo el tiempo, y que tienen la creencia de que ser una pareja que resuelve todos los problemas de la otra persona es una dinámica de amor. Amor, es asociado con rescate. Digamos que el complejo de súper héroe es una forma de disfrutar el drama.
El segundo tipo de hombre es aquel que se considera villano, que es maltratador, dominante, disociador. Ese hombre que hace que todo en la vida sea motivo de duda y de ira. Es el malo de la relación, la pareja perfecta para la víctima, que sería la buena de la relación. Incluso, es frecuente encontrar triángulos amorosos compuestos por un héroe, un villano y una víctima.
El tercer personaje es aquel que también es adicto al drama y se siente en total empatía con la reina del drama. Su drama se retroalimenta recíprocamente.
¿Cuál es el futuro de una relación con una mujer dramática?
Cabe anotar que ninguna de estas relaciones suele ser sana o satisfactoria. Sin embargo, tiene una gran dificultad y es que suelen durar mucho tiempo gracias a que el drama es el elemento que las hace mantenerse, y cuando el drama acaba por alguna razón, puede que se separen o alguno de los dos, encuentre una nueva razón para hacer que el conflicto reaparezca.
¿Qué puede perder en el camino una Drama Queen?
Pierde oportunidades de relaciones sanas, pierde posibilidades de que la contraten en los trabajos, porque puntea como conflictiva en las entrevistas o pruebas psicotécnicas, en términos de salud, puede verse afectada con temas de estreñimiento e incluso enfermedades autoinmunes. Son personas poco atractivas para hombres que valen la pena o que buscan relaciones estables.
¿En el trabajo cómo afecta este comportamiento?
Cualquier patrón de comportamiento que implique relacionarse con otro, ya sea pareja, compañero de trabajo, cliente, hijo, etc, afecta todas las esferas relacionales de las personas. Así que es muy probable que esto también se vea en el ámbito labora, generando mucho malestar en el equipo de trabajo.
¿Qué es una reina del drama?
Una reina del drama es aquella mujer (o rey del drama en el caso de los hombres), que tiene a convertir las situaciones sociales, laborales, emocionales y económicas, en una tragedia, en un padecimiento y consideran que la forma de resolver los diferentes conflictos es a través de largas peleas, dramas y padecimientos.
¿Qué características tienen?
Este tipo de personas se identifican sencillamente a través de los siguientes comportamientos o dinámicas frecuentes en sus conversaciones y sus relaciones interpersonales; también en la forma en que asumen la cotidianidad.
-Tienden a ponerse en la situación de víctima fácilmente. Es como si todas las situaciones de la vida les pasara como una especie de complot en donde la vida quiere hacer sufrir.
-Son excelentes detectores de fallas, estos personajes son muy buenos detectando defectos
-Desconfían de cuando las cosas están saliendo bien.
-Tienen ideas como: "amar es igual a sufrir", "la vida no es fácil", "La gente no es confiable".
-Tienden a tomarse las situaciones cotidianas de manera personal.
-Son celosos o celosas.
¿Esta actitud es una estrategia para conseguir las cosas?
Todas las estrategias de relación que tenemos, nos proporcionan ganancias. Toda acción que emitamos constantemente y se mantenga en nuestro repertorio de conductas, sobrevive es porque nos genera alguna ganancia de algún estilo. En el caso de las personas adictas al drama, es muy frecuente que logren varias cosas con estos comportamientos:
-Hacer que los demás les presten atención.
-Suelen conseguir ayuda para hacer cosas de las que ellas mismas deberían ser responsables.
-Al hacer todo un drama, es muy probable que acudan otros adictos al drama a juntarse y hacerle sentir que tiene la razón todo el tiempo.
-Suelen verse vulnerables, así que es muy frecuente que muchas personas sientan lástima o simpatía por ellas.
¿Qué nos hace propensas a dramatizar las situaciones?
La crianza de una persona en exceso sobreprotegida hace que sienta temor de muchas cosas en la vida en general y considere que la vida es difícil o perseguidora, generando inseguridad y tragedia en cada situación de la vida. Por otro lado, nuestra cultura, sobre todo en el siglo XX se enfocó en la detección de fallas, en la prevención de los riesgos y en una cultura del sufrimiento en donde muchas personas creen que las cosas si no se sufren no valen la pena. De hecho, muchas veces escuchamos frases como: "el matrimonio es para valientes", "hay que sufrir para aprender", "Para ser exitoso antes hay que estar en una situación dolorosa". Etc.
Por otro lado, hay una parte del ser humano que nos lleva a dramatizar, a generar conflicto y a generar novelas. (por eso las historias dramáticas se nos hacen llamativas). Esto es instintivo, pues es normal que el conflicto exista porque ayuda a la evolución, pero debemos tener cuidado de convertirlo en un hábito o en una creencia generalizada.
El drama es sugestivo, invita y es atractivo hasta cierto punto, por eso corremos el riesgo de andar de drama en drama.
Lea también
Tenga más sexo si quiere mejor salario
Diez pasos para superar un despecho
Las mamás, las abuelas, las comedias románticas, ¿Qué influencia tienen los comportamientos de los familiares y algunas ideas que se repiten en la cultura?
Como decía más arriba. Las creencias populares como:
-El amor duele
-De eso tan bueno no dan tanto
-Te amaré en la enfermedad y en la pobreza (esta idea hace que creamos que tenemos que aguantar lo que sea de nuestra pareja o de nuestra situación de pareja. Así muchas personas aguantan a un hombre alcohólico (enfermedad) o apostador (pobreza))
-Hasta que la muerte los separe (esta creencia hace que muchos hombres y muchas mujeres se aguanten relaciones maltratadoras, negativas y denigrantes durante toda la vida)
Obvio, los medios de comunicación nos llenan la cabeza de drama constantemente. Solo es prender las noticias y nos llenan de hora y media de malas noticias que, a pesar de ser reales y ciertas, apocan las buenas noticias que son generalmente mayores en número, pero no tienen tanto rating. Aprendemos poco a poco que el drama tiene rating y por eso muchos eligen esa estrategia como una estrategia de relación.
¿Cómo se relacionan estas mujeres?
Las relaciones de las personas adictas al drama son tal cual: dramáticas, dolorosas, tortuosas. Las relaciones tranquilas, sin dificultades, sin peleas, les parecen relaciones muertas y aburridas, generando creencias como "si no me cela es porque no me ama", "No peleamos, entonces yo creo que es que no le importa nuestra relación". La dinámica de relación entonces es el conflicto, el dolor, la escasez o el miedo a la soledad.
¿Qué tipo de hombres buscan estas mujeres?
Hay tres tipos de hombres que se relaciones con las reinas del drama. Aquellos que tienen complejo de súper héroe que tienden a salir al rescate todo el tiempo, y que tienen la creencia de que ser una pareja que resuelve todos los problemas de la otra persona es una dinámica de amor. Amor, es asociado con rescate. Digamos que el complejo de súper héroe es una forma de disfrutar el drama.
El segundo tipo de hombre es aquel que se considera villano, que es maltratador, dominante, disociador. Ese hombre que hace que todo en la vida sea motivo de duda y de ira. Es el malo de la relación, la pareja perfecta para la víctima, que sería la buena de la relación. Incluso, es frecuente encontrar triángulos amorosos compuestos por un héroe, un villano y una víctima.
El tercer personaje es aquel que también es adicto al drama y se siente en total empatía con la reina del drama. Su drama se retroalimenta recíprocamente.
¿Cuál es el futuro de una relación con una mujer dramática?
Cabe anotar que ninguna de estas relaciones suele ser sana o satisfactoria. Sin embargo, tiene una gran dificultad y es que suelen durar mucho tiempo gracias a que el drama es el elemento que las hace mantenerse, y cuando el drama acaba por alguna razón, puede que se separen o alguno de los dos, encuentre una nueva razón para hacer que el conflicto reaparezca.
¿Qué puede perder en el camino una Drama Queen?
Pierde oportunidades de relaciones sanas, pierde posibilidades de que la contraten en los trabajos, porque puntea como conflictiva en las entrevistas o pruebas psicotécnicas, en términos de salud, puede verse afectada con temas de estreñimiento e incluso enfermedades autoinmunes. Son personas poco atractivas para hombres que valen la pena o que buscan relaciones estables.
¿En el trabajo cómo afecta este comportamiento?
Cualquier patrón de comportamiento que implique relacionarse con otro, ya sea pareja, compañero de trabajo, cliente, hijo, etc, afecta todas las esferas relacionales de las personas. Así que es muy probable que esto también se vea en el ámbito labora, generando mucho malestar en el equipo de trabajo.
