Rebecca Privitera fue obesa desde muy niña. En su casa el dinero no alcanzaba para todos sus hermanos razón por la que se alimentaban con comida rápida. Muchos días su desayuno, comida y cena fue en el restaurante McDonald's, según le contó a CNN.
A los 16 años pesaba más de 136 kilos. Era capaz de comerse sola medio galón de helado en una noche.
En el 2010 su peso superaba los 172 kilos. Trabajaba como reportera y deseaba desesperadamente perder peso, sobre todo después de perder un bebé y tener un problema serio de tensión alta.
Por esa época también se iba a casar y el primer vestido de novia que compró no le quedó. Tuvo que mandar a hacer otro, pero el día de su boda no se sintió cómoda y en su Luna de Miel no era capaz de ir a la playa. La depresión aumentó y tomó la firme determinación de adelgazar. No podía pagar un nutricionista o hacerse una cirugía, así que decidió que perdería peso desde su casa.
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En dos años perdió más de 90 kilos. Compró videos de cardio y se empezó a ejercitar en casa porque le daba mucha pena ir a un gimnasio. "Los vídeos mostraron resultados que me dieron esperanzas, así que le di una oportunidad”, le contó Privitera a la cadena internacional de noticias. Después de perder cerca de 65 libras (29 kilos), Privitera modificó su dieta. Conoció los espárragos, la quinua y las coles de Bruselas, alimentos con los que antes apenas si se relacionaba. Creó platos que le gustaban, pero con ingredientes más saludables. Actualmente, solo se permite comer uno que otro capricho de vez en cuando. Para seguir conservando su peso usa programas como TurboFire y Beachbody y ahora se encuentra en su cuarta ronda de P90X. Seis días a la semana se ejercita de 30 minutos a dos horas. "Odio estar presionada por el tiempo", dijo. "Al ejercitarme en casa, me levanto y comienzo". Privitera afirma que ha ayudado a otras mujeres a perder 200 libras (90 kilos) motivándolas por redes sociales como Facebook e Instagram. Además, regularmente imparte clases de cardio-kickboxing en un centro comunitario local. Se propuso completar 13 carreras en 2013, incluyendo tres de 10 kilómetros. Lo logró. "Lloré después de terminar la media maratón. Ves ese momento en el que lloras y piensas, 'hice algo que mucha gente no puede hacer'", le dijo a CNN.