Cambios radicales en la apariencia pueden impulsar o destruir una carrera en el mundo del espectáculo. El botox, la liposucción y el aumento de senos son las cirugías plásticas más comunes en el mundo según el último estudio de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS)
Estados Unidos es el país donde más cirugías plásticas se realizan (21,2 %), seguido de Brasil (9,8 %) y Japón (9, 2 %).
Estos actores, modelos y millonarios transformaron su cuerpo en búsqueda de la eterna juventud pero fueron víctimas de malos procedimientos y de una nueva enfermedad en la sociedad contemporánea: la adicción a las cirugías.
Hang Mioku
El caso de esta modelo coreana es uno de los peores, luego de pasar 20 veces por el quirófano, inconforme con los resultados, ella misma se aplicó silicona y aceite de cocina, lo que le deformó el rostro.
Esta mujer empezó a modificar su rostro desde los 28 años y su caso fue difundido por la televisión en programas en los que se invitaba a los espectadores a donar dinero para pagar una cirugía reconstructiva. Durante las primeras diez operaciones, los cirujanos retiraron 60 gramos de silicona, aceite y otras sustancias extrañas de su cara y 200 gramos de su cuello. Después de varias otras sesiones su rostro quedó muy reducido, lleno de cicatrices.
La adicción a las cirugías se da por una patología llamada dismorfobia, una enfermedad en la que el individuo no se reconoce ni se acepta en el espejo y quiere cambiar su apariencia, desde el rostro hasta el color de pelo, pero nunca se está conforme.
Michaela Romanini
Esta italiana se hizo famosa por su adicción al colágeno, que la llevó a una terapia de rehabilitación para que esta enfermedad psicológica no llegase a más. Su rostro y sus labios presentan los estragos del abuso de las cirugías.
Bruce Jenner
Fue campeón de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 y se convirtió en el galán deportivo de la época. Su primera cirugía fue en 1984, cuando se hizo un lifting facial y una rinoplastia. No obstante, como no quedó satisfecho con los resultados se sometió a un lifting en el 2009.
Priscilla Presley
La ex del rey del rock & roll Priscilla Presley se realizó implante de pómulos, inyecciones de colágeno, botox, levantamiento de cejas y rinoplastia. Estos procedimientos cambiaron su imagen y no fueron bien recibidos por sus seguidores.
Meg Ryan
Para un actor el rostro lo es todo, es su medio de expresión, por eso para la reina de las comedias románticas su cambio radical de apariencia disminuyó sus trabajos. La actriz se aplicó un implante de Gore Tex en su labio superior, además, se hizo implantes en los pómulos y se practicó muchas sesiones de Botox.
Su última aparición pública fue en el Festival de Cine de Taormina (Italia) 2013, donde recibió el Premio Lancia del Arte. Sin embargo, su rostro retocado y la evidencia de muchas intervenciones quirúrgicas la hacen lucir mayor a sus 51 años.
Lindsay Lohan
No sólo las adicciones sino el bisturí cambiaron la apariencia de Lindsay Lohan, su nariz, labios y pómulos empezaron a cambiar desde Freaky Friday en el 2003.
Courtney Love
Implantes de labios, senos y rinoplastia son algunas de sus cirugías, así la actriz y cantante niegue siempre estas intervenciones.
Melannie Griffith
La actriz de televisión Jane Leeves de la serie Frasier, en una entrevista con el Daily Mail sobre las marcas que deja el tiempo en el cuerpo, aseguró que Melanie perdió trabajo luego de someterse a las cirugías estéticas.
"Aunque creo que me conservo muy bien, es bastante fácil apreciar que soy una mujer que está ya en la década de los 50. Desde luego, lo que no estoy dispuesta a hacer es pasar por el quirófano para tratar de aferrarme a la juventud unos años más y, de paso, tirar por la borda toda mi carrera profesional, mira lo que le ha pasado a Melanie Griffith: su carrera está arruinada desde que se volvió loca por la cirugía estética. Era una mujer hermosa y ahora parece falsa. Su obsesión por mantenerse joven le jugó una mala pasada".
Jocelyn Wildenstein
Esta millonaria se hizo más de 30 cirugías, en las que gastó tres millones de euros. Se casó con Alec Wildenstein, heredero de una fortuna de 10,000 millones de dólares, pero a los pocos años se divorciaron. Según algunos rumores a su esposo le gustaban los gatos y Jocelyn, acudió a un cirujano para rejuvenecer su rostro y convertirse en lo más parecido a un gato, pensando que su marido le pondría más atención. La mujer tiene hoy 73 años y es señalada como el peor ejemplo de la cirugía estética.
Joan Rivers
Se autoproclama adicta a las cirugías plásticas: “Cada fin de semana, voy y me hago ‘algo’. Me hacen nueve cirugías y la décima es gratis”, confesó en su reality show, Joan & Melissa: Joan Knows Best , el cual protagoniza junto a su hija. Rivers admite haberse practicado más de 700 cirugías desde inyecciones de bótox, hasta cambios en la forma de la nariz, liposucciones y levantamientos faciales. La presentadora de Fashion Police es famosa por dos cosas: sus comentarios sarcásticos sobre la forma de vestir de los famosos y por su afición a las cirugías. Donatella Versace Este mes el canal americano Lifetime estrenó House of Versace, un documental que revela la historia de una de las casas de moda más importantes: lujo, fama, dinero, luchas de poder, sexo, y por supuesto cirugías hacen parte de este trabajo audiovisual. Bronceado excesivo, botox, y sus adicciones al alcohol y las drogas hacen de Donatella a sus 58 años un ejemplo de las malos procedimientos quirúgicos.