La orinoterapia es la práctica de beberse la orina propia, o la de otra persona, con un uso terapéutico. En la actualidad se practica en medicina alternativa para fines médicos o cosméticos, como bajar de peso. Algunos expertos afirman que la orina contiene más de 1.000 sustancias curativas, que incluyen antígenos para elevar el sistema inmune.
Jesith Osorio, médico especialista en medicina integrativa, practica la orinoterapia en sus pacientes –y en sí mismo- desde hace 10 años, en el centro médico Orthocel en Bogotá. “La orina es sangre procesada que sale bacteriológicamente pura. Trae varios beneficios y el hecho de que produzca asco tomársela es algo netamente cultural”, afirma.
Al consultorio del doctor Osorio llegan muchas personas que vienen en busca de la orinoterapia, sin embargo hay otros a quienes se les recomienda pero se niegan rotundamente.
“Es más frecuente la repulsión que la aceptación. Hay mucha aversión dentro de los pacientes o del gremio de los médicos, pero he visto resultados evidentes. En Colombia es un tratamiento nuevo, pero en otras partes del mundo se realiza bastante y en los pacientes que lo intentan los resultados son espectaculares”.
¿Cómo tomarse la orina?
La orina puede producir mucha repulsión a la hora de tomársela. “Es una sensación nauseabunda”, explica este médico. Por eso recomienda refrigerarla para que no produzca tanto asco. “Después del primer vaso todo se hace más fácil. El sabor puede resultar muy salado. Es como agua de mar”, afirma.
Antes de realizar un tratamiento con orina se debe hacer un examen físico y un parcial de orina para descartar una infección urinaria. La orina que se va a tomar puede ser del paciente o de alguien de su núcleo familiar, como padres e hijos, pero en general lo recomendable es tomar la propia.
El tratamiento podría durar ocho días. Se recomienda tomar medio vaso de orina diario en ayunas (esta es más limpia en las mañanas). El paciente puede orinar un poco antes de recolectarla para que se limpien los conductos urinarios antes. El vaso se deja enfriar o se refrigera y se bebe. En los pacientes jóvenes se recomienda 60 mililitros, mientras que en los mayores 120.
Para tratar el cáncer se recomienda un segundo ciclo y no se realiza en pacientes con quimioterapia o radioterapia. Tampoco en mujeres embarazadas porque hasta el momento no existen estudios científicos de rigor que demuestren sus beneficios o contraindicaciones.
“Llevo 10 años haciendo orinoterapia y tiene efectos muy positivos. Cuando uno la empieza a tomar los síntomas se alborotan (como cuando se empieza un tratamiento de homeopatía). Es un proceso de desintoxicación y funciona muy bien en casos como artritis o cáncer".
La orina en su uso terapéutico funciona como una vacuna. Cuando el paciente se la toma las bacterias que hay en su cuerpo reciben sus propias antitoxinas, formando de esta manera una autovacuna, cada vez más fuerte. Por eso se dice que la orina tiene una acción antiviral, antineoplásica, antiespasmódica, diurética, antialérgica, anticonvulsiva, antiinflamatoria, entre otras. Se dice que estas vacunas permiten tratar prácticamente todas las enfermedades autoinmunes, como la epilepsia, esquizofrenia, artritis reumatoide, lupus eritematoso y esclerosis múltiple, entre otras.
El componente más importante en todo este proceso es la urea (sustancia que abunda en la orina), debido a que barre las sustancias tóxicas y es metabolizado por las proteínas del cuerpo que tienen gran efectividad contra las bacterias. También la orina contiene amoníaco y sodio (por eso no se recomienda en pacientes con hipertensión).
Desde blanqueamiento de dientes hasta curación de alergias
La orinoterapia está presente en la cultura desde hace muchos años. Existen costumbres típicas como aplicarse orina de bebé para hidratar la piel o usarla cuando la persona es picada por un aguamala, ya que la urea barre las sustancias tóxicas. Sin embargo, a la hora de beberla el escozor puede ser muy grande. “Existe un mito cultural alrededor de la orina, nosotros sentimos que es algo feo y sucio, pero de hecho la orina es un líquido de excreción del organismo, que contienen sustancias de desecho. Sin embargo, la orina en su momento inicial es estéril, a no ser que el paciente tenga una infección urinaria”.
El origen de la orinoterapia se lo disputan dos culturas: la medicina Kampo de Japón y la Ayurveda Hindú. En la tradición ayurvédica de la India, la orinoterapia también se llama amaroli. De igual forma, los longevos Lamas tibetanos tienen la costumbre de ingerir su propia orina, los romanos la usaban para blanquear los dientes y culturas como la Inca y la Azteca se la tomaban para combatir la conjuntivitis, picaduras de insectos, otitis, heridas, quemaduras, sinusitis, erupciones y alergias. Actualmente en Francia algunas personas empapan calcetines con orina para ubicarlos alrededor de su cuello y combatir la faringitis.
Joseph Eldor, del Instituto Teórico Médico en Jerusalén, publicó un artículo en la revista Medical Hypotheses en el que afirma que la autoterapia oral podría estimular el sistema linfático intestinal para producir anticuerpos contra antígenos cancerígenos.
¿Contraindicaciones?
Para Juan José Pimiento, médico especialista en Terapia Alternativa y Farmacología Vegetal, la orinoterapia aún no es recomendable debido a que no hay un estudio científico que avale su acción terapéutica. "Este tema se ha discutido mucho. Lo principal es que al ingerir orina se está tomando amoniaco y si eso ocurre en grandes cantidades puede generar daño renal. No me atrevería a recomendarlo hasta que haya literatura médica, pero por ahora se sabe que la acción repetitiva de tomar orina podría tener resultados negativos, por eso creo que los pocos médicos que la practican la recomiendan en dosis bajas", cuenta Pimiento.
Todo sobre la orinoterapia, ¿se atreve a un trago?
Mié, 31/07/2013 - 12:45
La orinoterapia es la práctica de beberse la orina propia, o la de otra persona, con un uso terapéutico. En la actualidad se practica en medicina alternativa para fines médicos o cosméticos, como