El embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, publicó en sus redes sociales que la inteligencia de su país habría descubierto el cuartel general de Hamás. Esta instalación se encontraría debajo de un hospital.
El hospital en cuestión se llama Shiffa y sería el principal centro médico en la Franja de Gaza. Este complejo de edificios albergaría en varios de sus sótanos las oficinas del grupo que, los israelíes, denominan como terrorista.
Según el comunicado que se realizó a través de su cuenta de Twitter, los pertenecientes a este grupo estarían utilizando a civiles como escudo humano para evitar que el ejército israelí ataque el lugar.
“El Hamás utiliza a los civiles de Gaza como escudos humanos, colocando su infraestructura terrorista en medio de la población civil.”, comenta el embajador en la publicación donde, además, hace otra denuncia.
La infraestructura de energía del hospital, que debería ser utilizada para los pacientes atendidos ahí, se utiliza en paralelo para la infraestructura terrorista subterránea de la organización terrorista y sus líderes.
Este mensaje está acompañado de varias ilustraciones animadas que muestran cómo sería la infraestructura de este cuartel subterráneo, al cual se bajaría por una escalera ubicada en el centro del edificio central del hospital.
Esta base estaría diseñada como un sistema de túneles que conectan oficinas, material bélico, explosivos, municiones, entre otras cosas, como lugares para cocinar y salas de estar en donde soldados y dirigentes comparten.
Cabe resaltar que esta publicación viene del ministro que, en las primeras semanas de la escalada del conflicto, mantuvo constantes discusiones con el presidente Gustavo Petro por la negación del primer mandatario a condenar las acciones de Hamás.
Esta discusión llegó al punto en donde el presidente amenazó con terminar las relaciones con el país del medio oriente y el canciller, Álvaro Leyva, pidió al ministro israelí que pidiera perdón y saliera del país.
Por otro lado, la sede diplomática de Israel en Bogotá, durante el mismo tiempo en el que se mantenían las discusiones con el presidente, fue vandalizada en diferentes ocasiones por simpatizantes de Palestina que no estaban de acuerdo con las acciones bélicas tomadas por Israel.
